Las nuevas generaciones cada vez más buscan escapar de lo rutinario, son más honestas y con un nivel tolerancia considerablemente menor a la hipocresía. Eso se traslada a todos los aspectos, desde una conversación hasta las relaciones de pareja, donde la monogamia sigue reinando, pero no es la única opción.
De hecho, la crítica de las nuevas generaciones a la monogamia no va en contra de la unión entre dos personas, sino en contra de la hipocresía. Son muchos las personas que tienen una sola pareja en apariencia, pero esconden romances paralelos.
Y los datos lo respaldan. Según el diario El Mundo, un estudio de la psicóloga Kayla Knopp de la Universidad de Denver analizó durante 5 años el comportamiento amoroso de 484 individuos que durante el período pasaron por al menos dos relaciones diferentes, los resultaron fueron contundentes: 44% reconocieron haber sido infieles, y casi la mitad de ese porcentaje lo hizo de manera reiterada. El mismo diario revela que entre un 18%-25% de los usuarios de Tinder ya tienen una pareja.
El licenciado Sebastián Girona, especialista en vínculos, señaló al diario El Clarín que “muchos tratan de erradicar de sus relaciones la infidelidad planteando desde un comienzo la posibilidad de estar con otras personas sexualmente. Aunque no es la situación más habitual, cada vez más parejas intentan experimentar esta fórmula. Esto se presenta con mayor énfasis en las nuevas generaciones, abiertas a experimentar más”.
La licenciada Mariana Kersz, psicóloga y sexóloga, directora de una clínica de parejas, también declaró para el diario argentino: “En los últimos años hubo un aumento en las consultas relacionadas a la posibilidad de abrir la pareja a terceros. Aparece en parejas monógamas el interrogante acerca de realizar un trío o una experiencia swinger. En los últimos cinco o seis años aparece culturalmente una gran revolución donde nos empezamos a liberar de la dicotomía de género (hombre y mujer) que de algún modo obtura la posibilidad de pensar en la expresión total de la sexualidad. Y ahí es donde muchas parejas sienten que pueden identificarse con otros modelos posibles de amor y de entender las relaciones y los vínculos”.
En este sentido, muchos se inclinan por relaciones abiertas pero sinceras, y menos relaciones monógamas a base de mentiras.
La pareja que se conoció por Instagram y agregó “otro” a su matrimonio
De poligamia hay muchos ejemplos, pero uno de los que llamó más la atención los últimos días fue el de la pareja de Stephen y Kori, quienes llevan juntos 10 años, tienen dos hijos y decidieron sumar una mujer a su matrimonio.
Los ‘throuple’ como se hacen llamar, según DailyMail, se consideran una tribu, y creen que la relación que llevan desde noviembre es como cualquier relación monógama, salen juntos, tienen sexo y viajan juntos.
Payson y Hadlee (hijos de la pareja) están muy a gusto con la situación ya que ven a Katarina (la mujer que se unió al matrimonio) como una segunda mamá. A pesar de que los padres de Katarina no aprueban su vida de ‘mente abierta’, los niños están muy contentos con la atención extra de su ‘segunda mamá’.
Su forma de conocerse fue tan abierta como su relación, se contactaron por Instagram y como Katarina es instructora de Yoga y Kori es fotógrafa, su primera cita fue en un parque donde pudieron encontrarse, mientras Stephen jugaba con los niños. Desde ese momento y gracias a una comunicación basada en la sinceridad, permanecen juntos con importantes planes a futuro como agregar otro hijo a la familia, esta vez de Katarina.
Los datos proporcionados por los expertos y el ejemplo de relaciones de personas incluso mayores atreviéndose a ‘abrir su mente’ muestran otro estilo de vida que se está haciendo cada vez más popular, donde no existe la infidelidad, sino que se aceptan a otros integrantes.