La asfixia por inmersión es la insuficiencia respiratoria producida por inmersión en un cuerpo de agua incluso a una profundidad de cinco centímetros.
A nivel mundial es la cuarta causa de muerte, pero la primera en hombres de 4 a 14 años.
En Chile, en tanto, es la primera de la lista, específicamente en el grupo de 1 a 4 años, indicaron desde la Clínica Bupa.
De acuerdo a Ximena Verdugo, pediatra de la Unidad de Pacientes Críticos Pediátricos del recinto asistencial, en Chile “se producen alrededor de 340 ahogamientos al año, de los que un 15% son niños menores de 15 años y un 80% son varones”.
Según cifras proporcionadas por la misma especialista, un 70% de las víctimas estaban bajo la supervisión de un familiar al momento del accidente.
En relación al lugar donde suelen ocurrir estos accidentes, las piscinas de casa están al tope de la lista (55%), seguidas de piscinas públicas (6%), tinas de baño, tranques y el mar (1,5%).
“Bastan 30 segundos bajo el agua y tres minutos sin recibir maniobras para provocar graves secuelas neurológicas y, en los casos más graves, la muerte”, afirmó Verdugo.
Qué hacer
En línea con lo anterior, desde el centro médico entregaron consejos para enfrentar de buena manera un accidente que involucre asfixia por inmersión.
En primer lugar indicaron que se debe mantener la calma y pedir ayuda.
Luego se debe sacar al afectado del agua, ponerlo en una superficie plana y dura y evitar quitar la ropa mojada, ya que “la temperatura baja es favorable”.
Tras asegurar una posición correcta se debe proceder a extraer el agua de pulmones o estómago y percatarse si la persona está consciente. De ser así, se aconseja ponerla de lado, “en posición de recuperación”.
De no darse el caso anterior, es decir si no hay signos de respiración, hay que iniciar “maniobras de reanimación básica (RCP) hasta que llegue el sistema de rescate”.
¿Cómo realizar un RCP básico?
• Verificar nivel de consciencia: si responde, dejar en posición de lado, cuidando movimientos del cuello.
• Si no responde, posicionar en superficie dura plana boca arriba sin hiperextender el cuello.
• Abrir la boca y extraer lo que pueda estar obstruyendo.
• Realizar 5 respiraciones profundas: cuando son niños menores de un año, cubrir la boca y nariz con la boca del adulto al hacer las respiraciones. En caso de niños más grandes, o adultos, la respiración debe realizarse solo boca a boca (la nariz queda fuera). Luego, evaluar en menos de 10 segundos si respira. Si no es así, iniciar compresiones cardiacas 30 veces por una ventilación y seguir hasta conseguir respuesta o llegue ayuda. Las compresiones deben ser en el centro del pecho, sin flectar codos unas 100 a 120 veces por minuto. Si la persona que reanima no sabe dar ventilación boca a boca, hacer solo masaje cardiaco, que será mejor que hacer nada.
Cómo prevenir la asfixia por inmersión
1) Nunca perder de vista a los niños en lugares con agua.
2) Se recomienda vaciar piscinas inflables una vez que se han ocupado.
3) Es fundamental instalar rejas alrededor de las piscinas, las que deben ser de mínimo 1,2 metros y separación de 10 centímetros máximo entre barrotes, con cerradura a prueba de niños. Además, no deben haber elementos que sirvan para traspasarlas (cajones, escalas, sillas).
4) El uso de un chaleco salvavidas apropiado para la edad y peso, y que esté certificado por un organismo oficial. No es reemplazable por las “alitas”.
Para Verdugo, también son recomendables las clases de natación.