La historia de Beata Bienias (36) y su esposo Pawel (39) es curiosa. Ambos viven en Inglaterra hace 15 años, son nacidos en Polonia, y tenían problemas para tener hijos debido a que ella era obesa. Luego de un extenso tratamiento, la mujer descubrió que iba a ser madre por fecundación in vitro y de forma natural, al mismo tiempo.
Según detalla el diario inglés Mirror, la mujer padeció de obesidad desde los 24 años, lo que le dificultó el quedar embrazada por mucho tiempo.
Debido a esto, en 2016 ella decidió iniciar una rutina de ejercicios y alimentación especial en Cambridge Weight Plan, logrando bajar 30 kilos de peso en un lapso de un año.
Ya en 2018, Beata inició los trámites para realizar un procedimiento de fecundación in vitro y quedar embarazada. En mayo de ese año, los médicos le dijeron que no podía tener relaciones sexuales con su esposo desde cuatro días antes del procedimiento.
Ellos, según recuerdan, siguieron rigurosamente las indicaciones del médico y el tratamiento dio resultado a fines de ese mes. Los Bienias estaban esperando una niña.
Ambos se fueron de vacaciones para celebrar este acontecimiento, volviendo a su ciudad a mediados del mes de junio. Una semana después tuvieron la primera ecografía, la cual reflejó algo inesperado.
En ese examen, el médico les dijo que había visto tres embriones que se estaban desarrollando en el útero de la mujer. Los dos quedaron impresionados con este acontecimiento.
Beata relató a Daily Mail que los especialistas le habían dicho que había concebido dos bebés más en la semana previa a su tratamiento. Afortunadamente, los tres se desarrollaron de forma plena en su útero.
De esta forma, el matrimonio vio nacer a Borys, Matylda y Amelia el pasado 13 de diciembre. Los primeros son gemelos, mientras que la tercera es la hija que fue fruto del tratamiento de fecundación artificial.
Emma Cannon, ginecóloga inglesa y experta en fertilidad, explicó al citado medio que casos como estos son muy poco comunes, aunque se pueden dar si es que se conjugan factores como las fechas que tienen los procedimiento y la vida de pareja.
“Nunca vi a nadie que haya concebido naturalmente antes o en el momento de la transferencia de embriones y luego se haya quedado embarazada mediante la fecundación in vitro, raro pero puede ser factible”, precisó.
Cabe señalar que los tres bebés se han desarrollado de buena forma en los primeros meses de vida.