A los 11 años, Nadia Nadim vivió el horror de la guerra, ante el asedio de los Talibanes en Afganistan, que le arrebataron salvajemente a su padre. No obstante, su resiliencia la llevó a ganarle el más importante partido a la adversidad.

Hablar de Nadia Nadim, es hablar de resiliencia pura. Su historia de vida lo comprueba. La goleadora del PSG (Paris Saint-Germain Football Club), experimenta la mejor etapa de su vida, antes, claró está, de sortear la muerte junto a su familia.

Sus orígenes se remontan a Herat, Afganistán. Nacida en 1998, creció junto a sus 4 hermanas y su madre, quien cuidaba de ellas. Su padre, Rabani Nadim, era un general del ejército, al que Nadia describiría en el futuro con total devoción.

“Mi padre era como este tipo de chico de James Bond. Como material de superhéroe”.

Un día, todo cambió. Los talibanes aparecieron para arrasar con el país. Era 2000 y ella había cumplido 11 años. Los recuerdos del horror, los tiene presentes a la fecha. Nunca más vería a su súper héroe.

“Cuando los talibanes llegaron al poder, una de las primeras cosas que hicieron fue cortarles la cabeza a las personas más importantes del gobierno y mi papá fue uno de ellos. Durante mucho tiempo, pensé que iba a aparecer”.

La madre de las 5 hijas trató de protegerlas en todo momento, pues sin su esposo se habían vuelto un blanco fácil del régimen. Por si fuera poco, tampoco podía enviarlas a la escuela, ya que no tenían autorización por no haber un patriarca que las representara.

“Siempre tenías que estar con alguien. Incluso si solo ibas a comprar comestibles. No se te permitía mostrar ninguna parte de tu piel. La gente vivía en un estado de miedo constante”, dijo al medio Sportbible.

La solución era huir y así lo hicieron.

Nadia Nadim y su familia huyó de los talibanes asesinos de su padre.
The Independent

Nadia Nadim y su escape de los talibanes

Claro estaba que siendo mujeres, junto a sus hermanas y madres, tenían muy pocas opciones de sobrevivir en su país.

La madre de Nadia vendió sus pertenencias, incluido el departamento en Herat y contactó a un sujeto que le fabricó pasaportes falsos para poder escapar de Afganistán.

“No sé cómo se metió con los traficantes de personas, pero lo hizo”, confesó la joven afgana.

No sólo eso. Les proporcionaron ropa, para parecer lo menos afganas posibles y concordar con la información de su nuevo documento. Era el pasaporte a la libertad, en toda la extensión del termino. En una minivan cruzaron hacia Pakistan. 60 largos días esperaron para su nueva y falsa documentación.

Les prometieron como destino final Londres. Via Italia comenzaba a gestarse el destino, pero en una de las paradas, Dinamarca, se dieron cuenta que no sería posible. Llegaron hasta un campo de refugiados donde los traficantes las dejaron a su suerte.

“Realmente no importaba”, dijo. “Lo más importante es que estábamos a salvo”, aseguró Nadia, recordando cómo un guardia del campamento recibió a una hambrienta niña, junto a su madre y sus hermanas, con una comida que le supo a gloria: leche, tostadas y plátano.

“Ese acto de bondad es lo que me golpeó y me acompañó toda mi vida. Tuvo un gran impacto en mí como persona y me hizo pensar ‘eso es lo que quiero hacer por otras personas"”.

Nadia Nadim, junto a su madre y hermanas huyó de los talibanes en el año 2000.
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De refugiada Afgana a goleadora del PSG

Todo en el campamento de refugiados era nuevo para ella y su familia. En tanto, pensaba en su padre, dentro o fuera de ese lugar.

“Hasta que tenía 15 años, incluso cuando estábamos en Dinamarca, en mi cerebro siempre pensaba que algún día él iba a aparecer”.

No lo hizo, pero lo que ella hizo aparecer, fue su resiliencia a partir de la que sería una de sus pasiones más grandes: el fútbol.

Detrás de la malla del campo de refugiados, Nadia Nadim se apostaba todas las tarde, maravillada del equipo de fútbol de niñas que entrenaba a diario.

“Cuando Vi eso, realmente quería estar en ese campo. Esto es lo que quería hacer. Sentí que todo estaba sucediendo en cámara lenta”.

Se las ingenió para decirle al entrenador, a punta de señas, que quería entrenar con ellas. Al poco tiempo ya estaba haciendo ejercicios de calentamiento y pasarían pocas semanas para que entrara a la cancha. Comenzaba a materializarse el nombre de una goleadora.

“Me puse las camisetas y pensé, esto es increíble”.

Su destreza con el balón, la llevó a ser reconocida desde la zona cercana a su campo de refugiados, hasta el club B52 Aalborg. Desde entonces, todo se catapultó para ella. Fue fichada por el Team Viborg, IK Skovbakken y Fortuna Hjørring. Posteriormente, se vio volando a Estados Unidos para sumarse a la liga Nacional de Fútbol Femenino con el Sky Blue FC.

En territorio norteamericano fue que impresionó al Manchester City que la vio marcar 19 goles en 37 partidos.

Pero, sin lugar a dudas, su gloria mayor ha sido su paso con el PSG (Paris Saint-Germain Football Club), para el que levantó el título de la Primera División, por primera vez en su historia, anotando 18 goles en 27 partidos.

Nadia Nadim: de refugiada afgana a futbolista profesional y goleadora del PSG.
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La cirujana Nadim: “Me encanta el fútbol, ​​pero nunca lo consideré un trabajo”

Nadia Nadim es una mujer, seleccionada de Dinamarca, con la que no solo se puede hablar de fútbol, guerra, inmigración y feminismo.

Es una mujer académica y profesional, que además habla 7 idiomas.

Y es que, para consolidar su triunfo de cara al juego de la vida, decidió que tener una profesión era fundamental. El gol de media cancha lo anotaría entonces, la cirujana Nadim.

En enero pasado, se convirtió oficialmente en cirujana reconstructiva, tras 5 años de estudio mientras jugaba al fútbol profesional. Sus triunfos, ya sean futbolísticos o profesionales, los comparte en su cuenta de Instagram @nadi9nadim.

“Quería ayudar a la gente. Me encanta el fútbol, ​​pero nunca lo consideré un trabajo. Es simplemente mi pasión. Aunque me pagan dinero por hacerlo, felizmente jugaría gratis”, declaró en el marco de su recibimiento profesional.

comillas
“Quiero decirles a los niños y niñas, o a aquellos que han pasado por momentos oscuros, que está bien. Todos hemos pasado por momentos difíciles. Eres capaz de salir de eso.
- Nadia Nadim: cirujana y goleadora del PSG

La afgana que escapó de los talibanes, asesinos de su padre, considera la medicina como su vehículo directo a las personas más desvalidas, como ella y su familia lo estuvieron alguna vez, por culpa de la guerra en Afganistán. Por eso, visita permanentemente los campos de refugiados.

“Cuando tengo la oportunidad de hablar en los campos de refugiados, lo hago porque sé cómo es estar allí. Quiero decirles a los niños y niñas, escuchen, sé que se siente imposible soñar en este momento, pero no pierdan la esperanza. El día que pierdas esa esperanza será cuando te resulte realmente difícil”.