Todo lo que un niño necesita, es sentir que encaja con lo demás. Sin embargo, eso puede resultar difícil cuando ni siquiera sus juguetes lo representan.
Por este motivo, Amy Jandrisevits, extrabajadora social de una unidad de oncología pediátrica de Wisconsin, Estados Unidos, creó un proyecto llamado “A Doll Like Me” (Una muñeca como yo).
Se trata de muñecas diseñadas con las mismas características de los menores. En este contexto, la mujer destacó lo terapéutico que significa para un niño, ver sus diferencias reflejadas en las cosas con las que juega.
“En mi tiempo trabajando con niños, usaba muñecas en la terapia de juego para ayudarlos a expresarse (…) Es difícil decirle a un niño que es hermoso, cuando ve que sus juguetes no se parecen a él“, describió al sitio Inspire More.
De este modo, comenzó a confeccionar sus propias muñecas para niños con discapacidades. Cada uno está hecho a mano y se parece al menor para el que va dirigido, combinando sus características físicas.
“Cada muñeca literalmente comienza como una pieza de tela y está hecha a medida para parecerse al niño que la amará“, describió sobre estos juguetes que conservan las marcas de nacimiento, diferencias de extremidades u otras rasgos de su futuro dueño.
Si bien las muñecas tienen un valor aproximado de 100 dólares (más de 82 mil pesos chilenos) para su confección y envío, Jandrisevits tiene otra opción para aquellos padres que no pueden pagarlas.
En estos casos, ella cubre el costo con los fondos recaudados a través de su campaña GoFundMe, donde personas de todo el mundo donan a su labor.
No obstante, dice que su objetivo final es poder repartir gratuitamente todas las muñecas. “Quisiera cumplir con cada pedido y no hacer que las familias tengan que pagar por ello“, reconoció.
Además, se asoció con un hospital infantil para ayudar a proporcionarles a otros niños este tipo de juguetes. “Si realmente queremos hablar sobre la salud general de un menor, debemos promover una identidad propia sana y positiva“, añadió.
“Si vamos a considerar la salud mental como una parte necesaria de la atención médica, esta es la clave”, aseguró la mujer que hasta ahora ha confeccionado más de 300 muñecas.
“Es un honor ser reconocido por lo que es mi trabajo de amor y es increíble que otras personas crean en el poder de la representación“, escribió Amy, tras ser destacada por su campaña en GoFundMe.
Jandrisevits acumula más de 30 mil seguidores en su cuenta de Instagram, donde comparte fotografías de los niños que han recibido sus muñecas.
“Por un lado, las muñecas están validando a las pequeñas personas que reflejan. Y, por otro, son una forma tangible de compartir la amabilidad y la aceptación directa. ¡Estos niños son perfectos tal como son!”, expresó finalmente.