Enviando corrección, espere un momento...
Hace cuatro años, Izzie East llegó a pesar 96 kilos. La joven oriunda de Malton, al norte de Yorkshire en Inglaterra, se había acostumbrado a pasar horas comiendo con su novio, Nathan (31), después del trabajo, lo que impactó notablemente en su peso.
“Él comía y comía y no le pasa nada y creí que podía seguirle el ritmo, porque realmente no me importaba mi aspecto, estaba feliz”, contó la joven al medio inglés The Sun.
En ese entonces tenía 21 años y, tras sentirse agotada y ver alteraciones en su periodo menstrual (dolores y muy abundante), decidió ir al doctor y contarle sobre su ritmo de alimentación. “Me dijo que tenía sobrepeso y que corría el riesgo de desarrollar el síndrome de ovario poliquístico y que tenía hígado graso”, detalló.
En ese entonces ambos trabajaban en un hotel, él de chef y East de garzona, lo que los mantenía en constante contacto con comida. “Salíamos a comer o cuando terminábamos el turno nos llevábamos comida para llevar”, detalló. Sin embargo, un viaje de vacaciones en la que su salud empeoró la obligó a tomar la decisión de realizar un cambio en su vida.
“Odio el gimnasio, no es lo mío, así que cuando descubrí el hula hoop fue perfecto para mí”, dijo la joven que llegó a la disciplina gracias a un grupo de entrenamiento, en enero de 2017.
“Tengo un par de hula hula pero el que uso todos los días pesa 1,6 kg. y hago todo tipo de movimientos con él, incluso sentadillas y estocadas”, detalló.
Para fines de ese año, Izzie logró bajar 33 kilos y reducir de talla 46 (XXL) a 36 (XS). También comenzó a controlar la ingesta de comida, aunque aseguró que “eso no fue inicialmente lo más importante”.
Las rutinas de Izzie East no sólo consistían en usar el hula hula a la altura de la cintura, también lo aplicó en brazos, piernas y combinó con otros ejercicios. Según contó en el medio hoy, a sus 25 años, ha bajado más de 40 kilos.
“Además hago 10 mil pasos al día y entreno entre 20 y 30 minutos de hula diariamente mientras veo TV”, detalló y dijo que “de vez en cuando se da un gusto” y come en McDonalds. “Estoy disfrutando de la vida y no restringiéndome a nada de lo que disfruto por el peso”, aseguró.
Por ahora, la joven explicó que comparte su historia para inspirar a otros a bajar de peso y no exponerse a los riesgos de salud que implica la obesidad. “La gente se sorprende. Yo estoy más feliz que nunca”, concluyó.
Bajar de peso con un hula hula
Tal como menciona Izzie East, el hula hula ha sido una herramienta de ejercicio que ha sido incorporada por personas que no gustan de ir al gimnasio. En Internet, circulan decenas de imágenes con rutinas que tienen distintos objetivos corporales.
Según recoge el portal Wiki How de medios médicos, lo primero antes de implementar esta técnica es identificar objetivos reales. De esta forma, el usuario debe tener claro cuánto peso quiere perder y qué área quiere ejercitar. “Una sesión de 30 minutos de aro hula hula puede quemar 165 calorías en las mujeres y 200 en los hombres”, ejemplifica el sitio.
También recomiendan optar por un hula hula ancho y que vaya desde la altura de obligo hasta el suelo. Al girarlo por la cintura se pueden ir incorporando otros ejercicios como levantar los pies por turnos, caminar o incluso girarlo por las extremidades.
