Hace más de 40 años que la educación Waldorf llegó a Chile, con un gran auge en alumnos de enseñanza básica. Por ello es que actualmente también surgió el desafío de que sea parte de la enseñanza de estudiantes de media.
La educación Waldorf llegó hace más de 40 años a Chile, buscando posicionar una forma de enseñanza para innovar en la educación nacional.
Esta pedagogía está basada en las ideas de Rudolf Steiner, uno de los pensadores más originales del siglo XX, que basó su trabajo en el “conocimiento directo y percepción de las dimensiones espirituales”, detalla La Vanguardia.
Steiner inició una “ciencia del espíritu accesible a todo aquel que quiera ejercitar con claridad y sin prejuicios el pensar”, explica el medio.
Educación Waldorf
Por ello, diversas disciplinas intentaron seguir su modelo. En educación el énfasis está puesto en fomentar un desarrollo integral, estimulando no solo las capacidades intelectuales, sino también las emocionales, sociales y físicas de los alumnos.
En la práctica, este tipo de educación se da a través de un vínculo cercano y profundo entre estudiantes y sus educadores, quienes guían a los menores de forma individualizada, identificando su valor y sus aptitudes.
Desde la realidad chilena, hay aproximadamente 50 colegios que comparten el modelo Waldorf. Gran parte de ellos, están enfocados precisamente en acompañar a los más pequeños, en el ciclo de enseñanza básica.
Actualmente, pero en una cantidad mucho menor, los establecimientos están trabajando para reenfocar este modelo a los nuevos desafíos que tiene la educación media, un periodo donde los alumnos están experimentando grandes cambios y necesitan mayor dirección para su desarrollo integral, emocional y social.
Nuevos desafíos para la educación media
Uno de los colegios que impulsa y aplica el modelo Waldorf a los adolescentes, es el establecimiento Michelangelo en Providencia, Santiago.
El establecimiento Michelangelo, fue creado con la idea de dar continuidad a los estudiantes del modelo Waldorf de enseñanza básica de otras escuelas.
“Somos un proyecto educativo que nació en 2017, buscando mostrar nuevos caminos para robustecer la educación secundaria chilena, pero fuera del modelo tradicional” cuenta Christina McLeod, directora y fundadora de Michelangelo.
Resultados de estudiantes egresados
Dicha comunidad educativa ya ha demostrado sus resultados, específicamente con puntajes en la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), donde estudiantes han logrado ser puntajes nacionales.
Además, como parte de su aporte social, también buscan entregar la oportunidad a padres y jóvenes que quieran un formato educacional que no encuentran en colegios del modelo tradicional.
“A diferencia de la educación tradicional, el objetivo principal en enseñanza media no es la orientación vocacional camino a la universidad, sino potenciar las habilidades que los estudiantes ya poseen y ayudarles a descubrir talentos que aún no han explorado y que pueden componer su futuro”, menciona Rafael Basualto, director académico de Michelangelo.
“Creo que la educación tradicional valora más los resultados que el proceso. La educación debe ser un medio de cambio para formar seres humanos más completos y con una mirada más integral de la realidad. Es de esta forma como todos los días trabajamos los docentes de Michelangelo para aportar a un mejor futuro”, relata María Isabel Ramírez, profesora de la institución.
