En las redes sociales hay una gran cantidad de influencers que comparten sus elaborados atuendos con sus seguidores, en los que muchas veces gastan enormes sumas de dinero. Sin embargo, hay quienes rompen con esta tendencia y se niegan a gastar tanto, pero siempre luciendo a la moda.

Ese es el caso de una creadora de contenidos británica llamada Hope Bailey (18 años), quien arma sus costosos outfit con prendas y accesorios de lujo que adquiere a un módico valor en tiendas de segunda mano y caridad.

A través de su cuenta de TikTok, que actualmente suma más de 26 mil seguidores, la joven oriunda de Manchester presume estos verdaderos tesoros que encuentra en este tipo de locales.

En sus videos, la estudiante de publicidad y comunicación luce artículos de prestigiosas marcas como Gucci, Chanel, Louis Vuitton o Christian Dior, por los que no ha pagado más de 17 euros (15 mil pesos chilenos aproximadamente).

@hope.bailey27 soz for the non stop chat lol #WorkThisWay #SimlishSessions #thrifthaul #charityshop #ukcharityshop ♬ original sound – Hope Bailey

“Siempre me han gustado las tiendas de caridad porque puedes encontrar artículos que nadie más tiene. Además, siempre suelen tener objetos de marcas muy caros, pero a un precio más que asequible”, comentó la joven a la agencia de noticias Europa Press.

Hope Bailey ostenta un amplio closet repleto de innumerables prendas y accesorios de lujos que incluyen vestidos, carteras, chaquetas, faldas, pantalones, zapatos, entre muchos otros.

Con este tipo de contenido, la adolescente busca demostrar a sus seguidores que no hace falta invertir elevadas sumas de dinero por vestir a la moda y con prendas de costosas marcas, ya que todo depende del lugar en donde las encuentres y el estilo de cada persona.

@hope.bailey27 Give me a follow for more 😉 #BeRightBackWorld #BRITsMOVER #charityshophaul #charityshop #charity #thrift #thrifthaul #shopwithme #thrifted #vlog ♬ original sound – Shy

Ropa de segunda mano

En los últimos años, la industria de la moda ha fomentado un modelo de negocio basado en el fast fashion (moda rápida), en el que se ofrece prendas de moda a un bajo costo y, generalmente, de baja calidad.

Esta situación ha provocado que se desechen millones de toneladas de ropa cada año, provocando una gran contaminación textil en el medio ambiente. Una realidad que incluso ha afectado a nuestro país, como las conocidas nudas de ropa arrojadas en el Desierto de Atacama.

No obstante, hay emprendedores y organizaciones que han visto en este problema una solución, dando una segunda oportunidad a este tipo de ropa. Así lo hacen tiendas benéficas como las de Coaniquem (Corporación de Ayuda al Niño Quemado), que recibe y vende prendas usadas a un bajo costo, cuyas ganancias van en ayuda de sus usuarios.

También, se pueden encontrar varias tiendas y pymes de “ropa americana” -principalmente en Instagram- que comercializan estos artículos reparados, en buenas condiciones y a un precio asequible.

Al igual que Hope Bailey, una gran cantidad de joven opta por la tendencia de comprar su vestuario en este tipo de tiendas, ya sea para economizar, cuidar el medio ambiente o encontrar prendas únicas que no están disponibles en las casas comerciales.