La psicología del color es un campo de estudio enfocado en analizar cómo percibimos y nos comportamos ante distintos colores. Asimismo, involucra las emociones que nos producen dichas tonalidades.
“Cuando se trata de color, especialmente en marketing, el 93% de la gente va a comprar un producto fijándose en ello”, reflexiona la experta en psicología, Lara Ferreiro, al diario electrónico ABC.
En este contexto, asegura que incluso el subconsciente ya sabe si comprará la prenda, en función de si le gusta o no el color. “De igual manera, la ropa que nos ponemos en la mayoría de ocasiones define cómo nos sentimos en ese momento”, complementa la especialista.
Revisa a continuación cómo te define cada color, según la psicología:
Blanco
El color blanco suele ser utilizado por personas “puras”. Del mismo modo, representa inocencia y simplicidad. No obstante, también puede tener una connotación negativa.
Según explica la psicóloga, las personas con trastorno obsesivo-compulsivo podrían vestirse con blanco frecuentemente, ya que suele mancharse con facilidad y siempre tendrán que recurrir a otra prenda.
“Conocí a un paciente que tenía 40 camisas blancas y 40 camisetas blancas, y se las iba cambiando constantemente. También este color define a personas que se agobian fácilmente y que necesitan amplitud“, explica Ferreiro.
Negro
“Aquellos que visten de negro suelen representar la elegancia y sofisticación, pero cuando se hace con estilo”, describe la psicóloga.
Sin embargo, si se utiliza con frecuencia, puede generar la impresión de que se trata de una persona triste, fría y solitaria. “Podría generar desconfianza en quien siempre lo viste y tiene un poder muy autoritario”, complementa.
Azul
Las tonalidades azules recuerdan al mar y el cielo. Además, transmiten confianza y estabilidad. “Aunque este color significa todo eso, también refleja frialdad o lejanía, por lo que si un día te sientes así, es muy normal que recurras a él”, agrega Ferreiro.
Rojo
El rojo representa el calor o la fuerza, y se asocia a personas con mucha estimulación y valentía. Ese color “poderoso”, también transmite sentimientos de amor y seguridad. “Las grandes marcas lo usan”, precisa.
Verde
El verde se asocia a personas “ecofriendly”, es decir, quienes son respetuosos con el medio ambiente. Por otra parte, transmite armonía, paz, y darás a entender que vives con mucha esperanza.
“Es un color que no suele relajar ni tranquilizar, aunque es muy interesante”, agrega Ferreiro.
Amarillo
“El amarillo simboliza la felicidad, y suelen llevarlo puesto personas optimistas y con vitalidad. Tiene connotaciones muy positivas, aunque también significa que estas personas pueden engañar o mentir o que hay que tener cuidado con ellas”, explica la psicóloga.
Cabe señalar que hay personas muy supersticiosas que prefieren no usar el amarillo, porque intuyen que trae mala suerte.
Naranjo
El naranjo es la combinación del rojo y amarillo, por lo que tiene connotaciones de ambos colores. “Lo suelen usar personas muy cálidas con un punto desafiante, a las que les gustan los retos”, agrega.
Además, se relaciona con personas con tendencia a la adición, ya que el naranjo es un color muy estimulante. “Se usa como sustituto del rojo porque no satura tanto”, agrega.
Violeta y rosado
Las personas con poder y lujos suelen recurrir al violeta, porque es un color muy arriesgado. También está asociado a conceptos femeninos, igual que el rosa.
El rosado por su parte, es un color que transmite calma, pero psicológicamente también es muy poderoso para el sexo femenino. “Está asociado a personas aniñadas o inmaduras, y grandes marcas como Barbie saben a qué público impresionar con este color”, detalla.
No solo los colores te definen
Cabe señalar que un mismo color puede tener muchos significados diferentes. Todo dependerá de la educación o cultura de la persona.
Además de las tonalidades de tu ropa, hay que considerar otros factores. “Si por ejemplo viste de negro y a eso le sumas que trae el pelo sucio, la ropa sin lavar y cara de pocos amigos, puedo detectar que tiene un estado depresivo”, plantea Ferreiro.
Por ese motivo, la especialista destaca que no solo hay que fijarse en el color, sino que también en la apariencia completa de la persona. “Si entre tanto negro hay puntos de otros tonos, estaríamos hablando, en este caso, de alguien que entiende de moda y tiene su propio toque de glamour y sofisticación. Para hacer un examen de juicio hay que analizar un concepto mucho más amplio“, advierte finalmente.