La tecnología se ha convertido en la base de nuestro día a día. Llegar después del trabajo y tener al alcance de un clic la serie o película que esperaste por meses se interpone en un correcto descanso a la hora de dormir.

Varios estudios científicos han demostrado que uno de los mayores impedimentos para tener un sueño adecuado es mirar la televisión y/o la pantalla del celular de manera prolongada.

“A veces es porque te estás divirtiendo o pasando un momento relajado y otras, porque debes (un bebé despierto, por ejemplo). El resultado final de una noche de insomnio es el mismo: tu cuerpo ha sido privado de un elemento esencial para la buena salud y energía”, aseguran expertos de la Fundación Nacional del Sueño (NSF, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Y agregan: “Para algunas personas, usar un dispositivo electrónico como un computador portátil puede dificultar conciliar el sueño, porque el tipo particular de luz que emana de las pantallas de estos dispositivos está activando el cerebro”.

Archivo | Agencia UNO

El médico neurólogo, Alejandro Andersson, explica a Infobae que la luz que emiten los aparatos tecnológicos no inducen al sueño y, por el contrario, activan el cerebro.

“Por un lado, afectan su período natural de sueño, reduciéndolo a niveles de peligro. Por otro, agregan un factor distorsivo, pues la luz del monitor en ese momento atrasa nuestro reloj biológico. Si este se altera, afecta también a los patrones de alimentación, a la actividad cerebral y a la regeneración celular”, indica.

Su recomendación (aunque parezca obvia) es evitar utilizar aparatos tecnológicos antes de dormir. Asimismo, la NSF aconseja leer para relajarse.

“Encuentre un libro real, de esta manera, todavía se puede disfrutar de la estimulación de seguir una historia antes de acostarse sin ser interrumpido por la luz azul. Además, la lectura impresa todavía tiene efectos sorprendentes”, argumentan.