Quitarse el maquillaje antes de dormir es una tarea tediosa y que muchas mujeres, a veces por cansancio, obvian. Sin embargo, la historia de Theresa Lynch es un recordatorio de que por mucha flojera que de, es algo que no debes dejar pasar.
La mujer, de 50 años, casi quedó ciega luego de que pasara 25 años sin quitarse la máscara de pestañas, formándose una serie de bultos negros sólidos -llamados concreciones- que literalmente se incrustaron bajo sus párpados.
La estadounidense oriunda de Maryland que hoy vive en Sidney (Australia), descubrió esta realidad luego de que acudiera a un médico debido a una severa irritación ocular, que incluyó secreciones y una sensación muy incómoda en sus ojos que ningún medicamento de venta libre -como gotas y geles- alivió.
Cuando su oftalmóloga, la doctora Dana Robaei, le mostró lo que estaba ocurriendo, Theresa no lo podía creer. Los bultos no sólo eran duros y de desagradable aspecto, sino que además estaban poniendo en riesgo su visión, consignó el diario británico Daily Mail.
“Había caído en el mal hábito de usar mucho maquillaje y no limpiarlo. Nunca debí haber dejado que llegara tan lejos”, reconoció.
Para quitar las protuberancias, debió someterse a una cirugía ambulatoria que se extendió por unos 90 minutos.
“Los bultos estaban incrustados tan profundamente que las partículas se acumulaban una encima de la otra. Fue tan incómodo. Mis párpados estaban hinchados y pesados porque dejé pasar esto por mucho tiempo”, explicó la mujer.
Robaei y Lynch decidieron hacer público el caso exhibiendo las explícitas fotografías, con el objetivo de advertir el peligro de no retirar el maquillaje durante la noche.
Theresa dijo que en un comienzo ella sólo sentía como si tuviera un cuerpo extraño en el ojo, la irritación y secreción vinieron después.
“Es muy importante quitarse el maquillaje correctamente cada noche. No puedes dejar pasar ni un sólo día”, sentenció Theresa.
Robaei, por su parte, publicó un artículo académico sobre las lesiones que sufrió su paciente, asegurando que nunca había visto algo así y que por poco casi pierde la vista.
La profesional expresó que esto era importante para crear conciencia sobre los peligros ocultos de los productos de belleza cotidianos.
En el reporte, publicado por el journal American Academy of Opthamology, se indica que los bultos eran “concreciones subconjuntivitales” pigmentadas de forma oscura que estaban relacionadas con una forma de conjuntivitis.
Además, comprobó que se trataba de fragmentos de rímel que se depositaron bajo sus párpados a lo largo de los años. “Cada vez que Theresa parpadeaba, estos bultos se frotaban en la superficie del ojo y suponían un riesgo para su visión”, explicó, agregando que comenzaron a rasgarle el globo ocular paulatinamente.
“Si el rasguño en la superficie del ojo se infecta, existe el riesgo de que esto sea potencialmente cegador”, indicó, agregando que “fue incapacitante” y que la mujer quedó con “cicatrices permanentes en su párpado y en la superficie de su córnea”, reafirmando que el primer síntoma es sentir como si tuvieras arena en el ojo junto con la irritación permanente.
“No muchas mujeres se quitan la máscara de pestañas en serio. Debes ser meticulosa”, insistió. “Este fue un caso increíble, nunca había visto algo así. Pero este es un riesgo que muchas personas no conocen”, recalcó la profesional.
De acuerdo a Buzzfeed News, debido a este problema, la mujer desarrolló una condición llamada conjuntivitis folicular, que es una reacción al trauma causado por la máscara endurecida. Si no se trata, las abrasiones corneales de la mujer podrían haber provocado una infección grave e incluso ceguera.
Cómo quitar correctamente el maquillaje de ojos
1. Quitar la primera capa de maquillaje
En primer lugar, debes remojar una almohadilla de algodón con un desmaquillador como agua miscelar.
Frota la almohadilla en tus párpados y presiona tus pestañas entre dos almohadillas de algodón hasta que desaparezca el color.
Ahora que has eliminado la primera capa de maquillaje, es hora de limpiar el residuo.
2. Remover los residuos con la segunda limpieza
Aplica un limpiador en tu cara y haz espuma con agua. Con un paño tibio, presiona contra la piel para recoger los restos de maquillaje. Luego enjuaga toda el rostro con un chorrito de agua.