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Los plátanos son los clásicos alimentos de nuestra frutera. Es un excelente postre o snack, además de ser sumamente fácil de comer lo cual lo convierte en un básico de la dieta diaria. Sin embargo, esta fruta suele madurar rápidamente, lo que provoca un mal aspecto, sabor y en consecuencia, que se desperdicie en la basura.

Este alimento es una fuente rápida de energía y potasio, por lo tanto, es clave saber cómo evitar derrochar sus propiedades. Pero, ¿Qué debemos tener en cuenta para hacerlo bien?

Según la agencia Europa Press, los plátanos pertenecen al grupo de las frutas climatéricas, lo que significa que continúan madurando una vez recolectados.

¿Por qué los plátanos maduran tan rápidamente?

Durante aquel proceso, liberan un gas natural llamado etileno, que actúa como hormona vegetal acelerando la maduración no solo del plátano, sino también de otras frutas cercanas.

Por eso, conservarlos en un lugar inadecuado puede provocar un efecto cadena: más etileno, más maduración y menos margen para disfrutar de su sabor óptimo.

Lugares donde no se debe guardar

Aunque muchas personas optan por dejar los plátanos en fruteras sobre muebles o en el refrigerador, pensando que es el espacio adecuado, ambos lugares pueden ser contraproducentes.

Según recoge un artículo de Aldi (cadena de supermercados internacional), el refrigerador no es recomendable para conservar esta fruta tropical, ya que las bajas temperaturas alteran su textura, oscurecen su piel y aceleran su deterioro si ya está madura.

Sumado a ello, tampoco es recomendable dejarlos en zonas con corrientes de aire o luz solar directa, ya que estos factores estimulan la producción de etileno y, por tanto, su maduración.

¿Cuál es el mejor lugar de la cocina para dejar los plátanos?

La mejor opción es guardarlos a temperatura ambiente, en un lugar fresco, seco y sin exposición directa al sol o zonas que emitan calor.

Según el medio citado, si la cocina no posee buena ventilación, recurrir al frigorífico puede tomarse como medida excepcional, pero con precauciones: coloca los plátanos en una bolsa de papel y ubicarlos en la parte menos fría para evitar cambios bruscos de temperatura.

Otros trucos

En esa misma línea, otro de los métodos más eficaces es envolver la punta del racimo con film transparente, pues se trata de la zona donde se libera más etileno.

Al cubrirla con plástico, se reduce la exposición al oxígeno y se ralentiza la maduración. Es un truco sencillo, higiénico y eficaz que puede alargar la vida útil de los plátanos varios días.

Errores que se deben evitar

Entre los errores que si o sí se deben evitar está el uso de papel de diario para envolver la fruta, además de pelar el plátano antes de tiempo.

Esto último solo provoca que se acelere su oxidación, lo cual también lo expone a olores de otros alimentos. Sin embargo, existe la excepción si la fruta será congelada posteriormente, lo cual es ideal para batidos o postres caseros.

Por último, es fundamental no almacenarlos junto a otras frutas o verduras, para evitar la contaminación cruzada por etileno, especialmente si esas frutas también son climatéricas, como las manzanas, peras o paltas.