Conseguir una casa ordenada día a día no es tan complicado si existen ciertas rutinas de limpieza y orden en el hogar.
Cuando la suciedad empieza a acumularse por todas partes es difícil saber por donde empezar a limpiar, para solucionar aquello, Claudia Calderón, experta en orden y organización, comparte una serie de consejos para llevarlos a cabo.
Al momento de hacer el aseo en el hogar, es útil comenzar por priorizar el área que más lo necesite en ese momento.
Artículos esenciales y espacios pequeños para mantener una casa limpia
Si resulta abrumador, otra opción es empezar por un espacio pequeño, ya que el orden y la limpieza en esa área pueden motivar a continuar con el resto de la casa.
Claudia Calderón indica que antes de comenzar, es fundamental tener a la mano los elementos necesarios, como una escoba, recogedor, paños desinfectantes y otros productos de limpieza.
Además, un tip para hacer el proceso más agradable es escuchar música o un podcast para hacer la tarea más entretenida y llevadera.
Dividir las tareas por días
Si no hay tiempo para limpiar toda la casa de una vez, una buena estrategia es dividir las tareas en diferentes días.
Por ejemplo, asignar el primer día para limpiar el baño o el segundo día para la cocina, todo dependiendo de la necesidad de cada lugar.
En épocas de verano, se recomienda comenzar por la cocina, ya que el calor puede hacer que los alimentos se descompongan más rápido, lo que hace que esta área requiera más atención.
Luego de ello se aconseja seguir por las áreas de uso común, como la sala de estar, el baño y luego dirigirse a los dormitorios.
No acumular artículos de cocina sucios
La especialista recuerda que no es bueno acumular en el lavadero los platos, las ollas, los sartenes y demás enseres de cocina porque los malos olores pueden atraer a mosquitos y otros insectos, lo que puede generar problemas de higiene y salud.
Además, la acumulación de restos de comida y suciedad favorece la proliferación de bacterias y gérmenes, lo que puede hacer que la cocina sea un ambiente poco higiénico.
Por ello se recomienda lavar los utensilios inmediatamente después de cocinar, al igual que dejarlos ordenados en una repisa para luego guardarlos.
A estos hábitos también se suman otros hábitos como realizar la cama poco después de levantarnos. “Hacer la cama cuando te levantes tiene muchos beneficios: desde potenciar tu autoestima hasta reducir el estrés”, detalla revista Hola!.
El mismo medio recomienda aspectos básicos como guardar las cosas después de cada uso; recoger y lavar la ropa que está sucia cuando llegas a la casa; limpiar la cocina luego de cada preparación y limpiar inmediatamente cuando veas que algo está sucio.
Valorar las pertenencias de la casa
Otra buena manera de incentivar la limpieza de la casa es recordar que las cosas dentro de cada habitación merecen cuidado. Si hay un televisor, es necesario desempolvarlo; lo mismo con el espejo, el escritorio, el computador y cualquier otro objeto.
Pasar un paño con desinfectante sobre los objetos no solo ayuda a mantener la limpieza, sino que también es una forma de demostrar respeto por lo que tienes. Verlo como una manera de cuidar las pertenencias puede convertirse en una motivación poderosa para mantener todo en orden y en buen estado.
Organizadores
En cuanto a los organizadores, estos pueden ser necesarios para ordenar la casa, pero su utilidad depende en gran medida de la cantidad de cosas que tengamos.
Aquello son elementos llamativos, funcionales y prácticos que ayudan a mantener el orden, pero es importante recordar que cada objeto requiere espacio y limpieza. Por eso, no siempre es recomendable acumular más de lo que realmente se necesita.
Además, es fundamental hacer revisiones periódicas de lo que tenemos en los estantes, el clóset y otras áreas de almacenamiento para determinar lo que realmente usamos y lo que se puede descartar, evitando así el desorden y optimizando el espacio disponible.