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La región del Biobío se prepara para una ola de calor este fin de semana, con temperaturas que llegarán a los 33 grados Celsius en zonas costeras, centrales y cordilleranas, según informó el delegado presidencial Eduardo Pacheco. Ante esta situación, se insta a la comunidad a tomar medidas de precaución para prevenir incendios forestales, así como a seguir los consejos de salud, que incluyen hidratarse, evitar la exposición prolongada al sol, usar protección y no realizar actividades físicas en horarios de alta temperatura, entre otras indicaciones.

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La región del Biobío enfrentará una ola de calor este fin de semana, con temperaturas que oscilarán entre los 26 y 33 grados Celsius en las zonas costeras, centrales y cordilleranas, según informó el delegado presidencial Eduardo Pacheco, basado en datos de la Dirección Meteorológica de Chile.

Ante este panorama, Pacheco instó a la comunidad a tomar medidas de precaución, especialmente para prevenir incendios forestales, destacando los graves daños que estos han causado en la región en años anteriores.

Por otro lado, Paulina Gómez, directora médica corporativa de Bupa Chile, entregó una serie de consejos para mitigar los efectos de las temperaturas extremas, especialmente considerando que en Santiago los termómetros podrían alcanzar los 39°C los próximos días.

Ante ello, según Gómez, es fundamental:

– Informarse y tomar conciencia de que el calor extremo puede generar daño incluso en los grupos considerados sanos y fuera de riesgo.
– Evitar exponerse a altas temperaturas por períodos prolongados.
– Hidratarse adecuada y constantemente.
– Utilizar sombrero y anteojos solares.
– Priorizar lugares con sombra.
– No realizar ejercicios en horarios de mayor temperatura.
– Evitar actividades al aire libre de calor extremo.
– Evitar el consumo de alcohol, ya que deshidrata.
– Para quienes trabajan en lugares expuestos al calor, se deben tomar medidas preventivas especiales, como tiempos de descanso más largos en áreas frescas, protección solar en la piel y vestimenta, hidratación, entre otros.

Respcto a las altas temperaturas, la especialista detalló que el impacto del calor extremo puede agravarse por diversos factores, como la exposición prolongada, el ejercicio físico, fuentes de calor adicionales y la falta de enfriamiento en hogares o lugares de trabajo.

Además de factores individuales como la edad, el embarazo, el uso de medicamentos y enfermedades preexistentes aumentan la susceptibilidad. A su vez influyen condiciones socioculturales como el tipo de vivienda y la inequidad en el acceso a la salud.

En el caso de grupos más vulnerables, la especialista recomendó que “las personas que padecen enfermedades cardiovasculares u otros factores de riesgo deben extremar las medidas, además de consultar con su médico si requieren ajustes en sus medicamentos o restricciones en actividades físicas durante los días más calurosos”, explicó Gómez.

En tanto, los adultos mayores, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas, especialmente cardiovasculares, son los más susceptibles a sufrir complicaciones graves por las altas temperaturas.

“Las condiciones climáticas calurosas agravan síntomas como la fatiga y la falta de aliento en quienes tienen enfermedades cardíacas preexistentes”, puntualizó la experta, por lo que llamó a seguir las indicaciones para enfrentar las altas temperaturas.