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En Chile, un estudio de la Universidad Católica de Temuco reveló que el 50% de las mujeres y el 34% de los hombres presentan un riesgo de manifestar Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Estos trastornos incluyen la anorexia, bulimia, atracón, pica y rumiación. Romina Bonomini, nutricionista, y Marcia Stuardo Álvarez, psicóloga del Centro de Vida Saludable de la Universidad de Concepción, detallaron los síntomas y cómo identificarlos. Los TCA se desencadenan por desequilibrios químicos en el cerebro, antecedentes familiares, dietas restrictivas y presión social. La obsesión por el peso y la imagen corporal puede llevar a niveles elevados de ansiedad. Es esencial detectar a tiempo los TCA para brindar la ayuda adecuada, ya que estos trastornos afectan más a mujeres que a hombres y pueden desencadenar una imagen distorsionada del cuerpo, autocrítica constante y afectar la autoestima.

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Los Trastornos de la Conducta Alimentaria, son una serie de alteraciones en la alimentación o en el comportamiento relacionado con el comer.

De hecho, los casos más conocidos son la anorexia (en que se restringe la alimentación por la obsesión con el peso y la ingesta) y la bulimia (vomitar o purgarse para evitar el aumento de peso). Aunque hay otros trastornos como es el atracón (comer desmedidamente) y la pica (se trata de comer cosas, no comestibles) y la rumiación, que consiste en una “regurgitación repetida” de los alimentos.

En Chile, un estudio realizado por la Universidad Católica de Temuco, publicado el año 2021, reveló que el 50% de las mujeres y el 34% de los hombres, presenta un riesgo moderado a alto de manifestar Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA).

Por lo mismo, en BioBioChile, conversamos con Romina Bonomini, quien es nutricionista integrativa y la psicóloga Marcia Stuardo Álvarez, del Centro de Vida Saludable de la Universidad de Concepción, sobre los efectos de los Trastornos de la Conducta Alimentaria, los síntomas y cuál es la mejor forma de realizar una intervención.

Las claves para identificar los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA)

“Los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) son complejos y son multifactoriales, ya que significa que no tienen una causa única”, indica al principio de la entrevista Romina Bonomini.

En esa misma línea, la profesional destaca varias conductas a tener en cuenta. “Primero hay que ver si hay un cambio en los ámbitos alimentarios, por ejemplo, si hay una restricción excesiva de los alimentos o algún episodio de atracón”.

También es importante reconocer, si hay alguna conducta compensatoria, por ejemplo, “vomitar o usar laxante diurético, por otra parte, otro indicio es el ejercicio excesivo, ahí hay que poner atención”, complementa Bonomini.

Por ello, Bonomini afirma que “la preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal”, es un importante indicio para descubrir un posible trastorno en la conducta.

Cómo identificar los Trastornos de la Conducta Alimentaria

Para la nutrucionista, algunos trastornos se desencadenan generalmente en la adolescencia, afectando a mujeres adolescentes.

Algunas de las señales son tener la piel seca y cabello quebradizo. En el caso de las mujeres, suele presentarse la amenorrea, que es la ausencia de la menstruación.

Un factor a considerar es el cambio emocional, como la irritabilidad, tristeza, ansiedad y aislamiento social.

En el caso de la anorexia nerviosa, hay una restricción calórica severa, donde el peso corporal es significativamente más bajo. En esta patología hay un miedo intenso a “ganar peso”, sostiene Bonomini.

Imagen de referencia | Bigstock

Con la bulimia nerviosa, hay atracones seguidos, indica la nutricionista como uno de los principales síntomas.

También los trastornos de atracón, son conductas compensatorias, en que hay una sensación de pérdida de control durante los episodios, donde hay vergüenza o culpa después de comer.

La pica es comer cosas, no comestibles. “Por ejemplo, de repente comer papel”, puntualiza la experta.

Mientras tanto, la rumiación consiste en una “regurgitación repetida” de los alimentos.

Por qué se producen los TCA

Los TCA se deben a desequilibrios químicos en el cerebro, por ejemplo, alteración de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que son los encargados de regular el hambre y el estado de ánimo.

Si hay algún familiar cercano con antecedentes familiares de TCA y presenta trastornos psiquiátricos como depresión y ansiedad pueden aumentar el riesgo de TCA, explica Bonomini a BioBioChile.

También las dietas restrictivas pueden provocar un descontrol alimentario o atracones, aumentando el riesgo de TCA.

Así las cosas, la fijación por “comer limpio”, aunque parezca saludable, también puede derivar en ortorexia, que es la obsesión por la comida sana.

Las causas no actúan de forma aislada, si hay una predisposición genética combinada con un evento traumático y presión social, por ejemplo, puede aumentar el riesgo de desarrollar un TCA, sintetiza Bonomini.

En ese sentido, un TCA es el resultado de múltiples factores que requieren una comprensión integral para su tratamiento, aclara la experta.

Qué podemos hacer para detectar un caso de TCA

La psicóloga Marcia Stuardo Álvarez, del Centro de Vida Saludable de la Universidad de Concepción, indica a BioBioChile, que la obsesión por el peso y la imagen corporal genera un gran nivel de angustia y esto puede llevar a niveles de ansiedad elevada.

Por otro lado, esta misma obsesión puede generar “una imagen distorsionada del cuerpo y una constante autocrítica que impacta en la autoestima y en la confianza”, explica Stuardo a BioBioChile.

“Si hay personas que son más perfeccionistas o personas que ya tienen un cuadro ansioso u otros temas, pueden agravar el deseo”, afirma la psicóloga.

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Para Marcia Stuardo, al momento de detectar la enfermedad en un familiar, es importante iniciar la contención adecuada. “Esto no es culpa de nadie, lo importante es buscar una forma de ayuda, es importante cómo la familia lo lleva, ya que dependiendo del sistema familiar, va a afectar en gran o menor medida la recuperación”.

“En este caso, la comida se transforma en un mecanismo de afrontamiento, porque a nivel cerebral genera placer y calma. Al final intentamos suplir algo emocional con algo físico. Las personas que sufren un TCA puede ser que sienten que no tienen control sobre su vida, en algunos casos, restringirse la comida, les genera control. Además, la comida al ser una preocupación central, distrae de las emociones que pueden estar sintiendo”, complementa Stuardo.

“Hay que fijarse en los aspectos de la personalidad, qué es lo que se dice y cómo se expresa”, recuerda la psicóloga.

“Por ejemplo, si vemos como las niñas que estén muy enfocadas en el físico o haciendo comentarios, podría poner atención cuando empiecen a restringir la comida o hablar de la dieta”, acota.

Cabe mencionar que estos trastornos son más frecuentes en mujeres que en hombres, en una razón aproximada de 9 mujeres por cada 1 hombre.

Por lo mismo, en los hombres, suele notarse cuando quieren verse musculosos, explica la especialista a BioBioChile.