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La psicóloga Pilar Rodríguez, destaca la intensidad del duelo por la pérdida de una mascota, equiparable a la partida de un ser querido, y subraya la importancia de validar y expresar las emociones, realizar actos simbólicos para honrar la memoria del animal, contar con el apoyo de amigos y familia, y practicar una crianza responsable para facilitar el proceso de duelo. Rodríguez destaca que la convivencia responsable con las mascotas, basada en el bienestar mutuo, contribuye a una despedida más serena y menos cargada de culpa.
Una experta entrega consejos para ayudar a las personas a cómo afrontar el duelo tras el fallecimiento de una mascota y la importancia de la responsabilidad al tener un animal en casa.
La psicóloga Pilar Rodríguez, señaló a nuestro medio asociado, RPP, que la pérdida de una mascota puede desencadenar una serie de emociones intensas en las personas.
Aunque aquellos sentimiento no se comparan directamente con la pérdida de un padre o una madre, el dolor que genera suele ser igualmente profundo y significativo para quien atraviesa este duelo.
“Afecta de manera muy importante. Es un duelo tan doloroso como la partida de un ser querido. La mascota, el gato, el perro o el animal que la familia haya considerado parte de su entorno, su ausencia o incluso su enfermedad, genera un sentimiento de dolor, de duelo, de inestabilidad y de mucha tristeza”, menciona la experta.
El proceso de duelo y cómo superarlo
Por ello, según la especialista este proceso generalmente incluye etapas como fragilidad emocional, una sensación de fracaso y un dolor intenso.
Cabe destacar que cada persona vive estas etapas de manera única, pero todas deben reconocer y enfrentar estas emociones para avanzar.
Tras esto, Pilar entrega algunas acciones que podrían ayudar a las personas a mitigar este dolor.
1. Validar las emociones
Es importante aceptar que el dolor que se siente es válido y real. Reconocer la intensidad de las emociones permite evitar minimizar el impacto de la pérdida, lo cual es clave para comenzar el proceso de sanación.
Validar el duelo significa darse el permiso de sentir tristeza, impotencia y cualquier otra emoción sin juicio alguno.
2. Hablar sobre el dolor tras perder a tu mascota
Expresar las emociones conversando con alguien puede ser de gran ayuda. Poner en palabras lo que se siente alivia, aunque sea parcialmente, la carga emocional.
Compartir recuerdos, describir el vínculo con la mascota y hablar sobre la pérdida no elimina el dolor, pero puede disminuir su intensidad y fomentar el apoyo por parte de otros.
3. Realizar actos simbólicos
Los ritos y acciones simbólicas pueden servir para honrar la memoria de la mascota y ayudar a cerrar el ciclo emocional.
Esto puede incluir colocar una foto especial en casa, crear un álbum de recuerdos, escribir una carta de despedida o incluso plantar un árbol en su honor.
Estas acciones no solo rinden homenaje, sino que también ayudan a canalizar las emociones y a dar un sentido de cierre al proceso de duelo.
4. Apoyo de amigos y familia
Por otro lado, no solo existen acciones que el afectado puede realizar para mitigar su dolor, sino que también las personas cercanas, como los amigos, pueden desempeñar un papel importante en este proceso.
La psicóloga destaca que el acompañamiento no solo contribuye a aliviar el sufrimiento, sino que también actúa como una medida del nivel de apoyo y compromiso en la relación de amistad con la persona afectada.
“Mucha empatía, acompañarlos. A veces puede más un abrazo, un silencio, una mirada cordial, un reconocimiento de la emoción y decirles que los entiendes… Es en esos momentos donde se mide el valor de las personas, en tus momentos más difíciles”, señala la especialista.
La importancia de la crianza responsable de la mascota
Otros de los consejos que la psicóloga destaca para afrontar la pérdida de una mascota con tranquilidad es haber cumplido en vida, con los estándares de bienestar animal.
Al adoptar una mascota, es fundamental hacerlo de manera responsable, asegurándose de que el animal reciba atención médica, un ambiente sano y una convivencia armoniosa.
Esto facilitaría el proceso de duelo cuando llega el momento de la despedida. Rodríguez menciona que, aunque el dolor de la pérdida será inevitable, quienes han actuado responsablemente pueden sentirse más tranquilos al hacer un recuento de todo lo que hicieron por su mascota, lo cual les permitirá enfrentar el dolor de forma más serena.
Rodríguez enfatiza que expertos en comportamiento animal, afirman que la clave para una convivencia sana es minimizar la manipulación excesiva y fomentar una relación basada en el bienestar mutuo.
Así, no solo se asegura su felicidad, sino que también se puede disfrutar de una relación sin remordimientos, lo que hace que el proceso de despedida sea más llevadero y con menos sentimientos de culpa.
