Como homenaje por el día del café, estos son los seis consejos para preparar el mejor en casa, y marcar la diferencia.
Preparar un café e implementar cada uno de sus secretos, puede transformarse un proceso no tan simple, pero sin lugar a dudas, en uno de los mejores para disfrutar en casa.
Es por ello que detalles como la elección del grano, la temperatura del agua y cómo se almacena el producto, son sólo algunos de los factores que pueden influir en el resultado.
Elección de los granos
Para comenzar, según la cafetería Bonafide, lo ideal es siempre preferir los granos de café frescos y de alta calidad. Aquellos son seleccionados por el productor y son 100% arábicos, lo cual ofrece un sabor más suave y complejo.
Moler los granos para un mejor café
El segundo de ellos es la manera de moler los granos. La molienda varía según la preparación y metodología para hacer el café, y extraer sabores y aromas adecuados.
Por eso, para cafés filtrados: como la prensa francesa o la cafetera de goteo, lo ideal es optar por una molienda media.
Para el espresso, lo preferible es utilizar una molienda fina. Un punto importante es moler el café justo antes de prepararlo para conservarlo fresco y sabroso.
Proporción del café y agua
La proporción entre los gramos de café y agua deben garantizar el equilibrio.
En un espresso, las proporciones son un gramo de café por dos gramos de agua. Y como lineamiento general se usa una cucharada de café por cada 180 ml de agua.
No obstante, dichas proporciones pueden variar según la fuerza y sabor con la que se desee esta famosa bebida.
Temperatura del agua
Por su parte la temperatura varía según el método de preparación. Para la prensa francesa, la temperatura ideal del agua está entre 90°C y 96°C.
Para el espresso, esta debe estar alrededor de los 93°C. Es por ello que lo recomendable es usar un termómetro para asegurar la temperatura adecuada.
La preparación correcta
La preparación correcta es fundamental para no alterar el resultado final. Por lo tanto, se debe vertir el agua de manera uniforme sobre el café para asegurar una extracción correcta de los sabores.
Para el espresso, se debe taponar el café con la presión adecuada y extraerlo en el tiempo necesario.
¿Cómo guardar el café?
Por último, el café es sensible a la luz, el aire y la humedad, por lo que es crucial almacenarlo correctamente para preservar su frescura y sabor.
La recomendación es guardar los granos en un recipiente hermético, en un lugar fresco y oscuro.
En el caso de un envase, este debe sacar el oxígeno y la humedad. Asimismo, se debe evitar dejarlo en el refrigerador, ya que la humedad puede afectar el sabor.