Japón se caracteriza por sus tradiciones y la longevidad de sus habitantes, pese a que sus costumbres para muchos pueden ser un poco chocantes respecto a como se vive en Latinoamérica.
Pero esto también se relaciona con las rutinas que tienen en el país asiático, sobre todo el dormir bien.
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, el dormir bien ayuda a reducir la frecuencia de enfermedades, mantener un peso saludable, reducir tu riesgo de problemas graves de salud, como diabetes y enfermedades del corazón, disminuir el estrés y mejorar el estado de ánimo, pensar con más claridad y desempeñarte mejor en los estudios y en el trabajo, llevarse mejor con los demás y tomar mejores decisiones y evitar lesiones.
Las rutinas japonesas para dormir mejor y tener una mejor energía, que conlleva los beneficios ya mencionados, reciben el nombre del método Ikagai, según Mujer Hoy, que, indica el medio, consiste en tener un propósito en la vida que ayude a motivarse y ser feliz.
El estudio Ohsaki, de la Universidad de Tohoku, agrega el medio, señala que quienes encontraron su propio Ikagai tienen mejor salud, viven más y tienen un estilo de vida más alegre y activo.
Rutinas japonesas para antes de dormir y despertar más feliz
El portal resume seis rutinas nocturnas para hacer antes de dormir que te pueden ayudar a despertarte feliz, vivir mejor y tener una mejor calidad de vida.
1.- Ofuro: o baño nocturno que toman los japoneses, que dura entre 10 y 20 minutos. En específico, es un baño relajante con aromas de sales y el sonido del agua que debe estar a unos 40°C para ayudar a relajar los músculos, mejorar la circulación y reducir el estrés para conciliar el sueño.
Un estudio liderado por Shahab Haghayegh, investigador del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Texas, y publicado en el Sleep Medicine Reviews, consigna Mejor con Salud, señala que el mejor momento para tomar esta ducha es unos 90 minutos antes de acostarse, para cambiar la temperatura interna.
2.- Cenar una sopa: la sopa es típico de la gastronomía japonesa y se consume tanto en la mañana como en la cena. Por ejemplo, uno de los más típicos es la sopa de miso, que se hace a partir de soya fermentada. Esta sopa es un alimento probiótico con efecto calmante, especial para dormir.
Según ABC, para prepararla se necesita:
-1 litro de agua o caldo dashi
-15 g de alga wakame deshidratada
-3 cucharadas de miso
-200 g de tofu
-50 g de puerro
-50 g de cebolleta
-Fideos soba (opcional)
La preparación es simple:
– Hervir agua en una olla y reservar un poco en un vaso para disolver el miso más tarde.
– Cocer el alga wakame en la olla durante 5 minutos, añadir tofu en dados y verduras picadas, y cocinar 5 minutos más.
– Disolver el miso en el agua reservada, retirar la sopa del fuego y agregar el miso disuelto.
– De manera opcional, cocinar fideos soba según las instrucciones del fabricante y añadirlos a los cuencos antes de verter la sopa de miso.
3.- Practicar el inumeri, o siesta japonesa: consiste en dormir ligeramente durante un momento del día y lugar, para reducir el cansancio, recuperar energías y calmar un poco la mente, tanto en la noche como después de comer.
Seiji Nishino, profesor de psiquiatría en la Universidad de Stanford, señala Telva, el inumeri puede durar de 5 minutos a una hora. También indica que es un remedio de emergencia, y que actualmente los japoneses duermen poco y mal.
De hecho, agrega que es una técnica de relajación más que para dormir, para tener un mejor descanso durante la noche.
4.- Acostarse temprano: en general, los japoneses se acuestan entre las 22:00 y 23:00 horas, para dormir entre las 7 y 9 horas recomendadas y tener una mejor salud.
La Sociedad de Medicina Chilena del sueño, indica que más del 80% de la población chilena no duerme el rango de entre 7 y 9 horas diarias, lo que afecta negativamente la salud y el rendimiento que se tiene durante el día, según publicó La Tercera.
Eric J. Olson, de la Clínica Mayo de Estados Unidos, especifica la cantidad de horas que debería dormir una persona según su edad:
-Bebés de 4 a 12 meses: De 12 a 16 horas por cada 24 horas, incluidas las siestas
-De 1 a 2 años: De 11 a 14 horas por cada 24 horas, incluidas las siestas
-De 3 a 5 años: De 10 a 13 horas por cada 24 horas, incluidas las siestas
-De 6 a 12 años: De 9 a 12 horas por cada 24 horas
-De 13 a 18 años: De 8 a 10 horas por cada 24 horas
-Adultos 7 horas por noche o más
5.- Descansar sobre un futón: según Mujer Hoy, los materiales con los que se fabrican los futones están asociados al relajamiento y paz espiritual. Agregan que dicha cama está conformada por el shikibuton, un colchón plegable de entre 5 y 15 centímetros de grosor; el kakebuton, una especie de edredón, y la almohada o makura.
Estos no son como los que comúnmente hay en Chile, que son más parecidos a un sillón cama delgado, sino que el futón japonés en específico se utiliza como cama para dormir.
Pese a que son beneficiosos por el poco espacio que utilizan, no se recomiendan para personas mayores o con problemas de movilidad.
6.- Dormir entre siete y ocho horas: con menos de siete horas el cerebro no funciona correctamente, por lo que las personas se sienten cansadas y aumentan los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares o incluso, a largo plazo, Alzheimer.
En los casos de personas que duermen poco, o que sufren de insomnio, lo mejor es siempre recurrir a un especialista, ya que puede desencadenar otro tipo de problemas a la salud.
El Dr. Merrill Mitler, del organismo Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, dice que “El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor“, lo que en este caso, ayuda a dormir mejor y tener una mayor sensación de felicidad al despertar.
