El agua es un elemento vital para los seres vivos. Tomar bebidas, batidos, jugos, té o café no es lo mismo ni tiene el mismo efecto en el que beber un vaso de agua pura.
Aproximadamente el 60% de nuestro cuerpo se compone de agua, detalla el sitio oficial de la organización sin fines de lucro, Acción contra el Hambre, por lo que consumir agua tiene es primordial para mantener el equilibrio de nuestro organismo.
En concreto, y según describe BBC, tres cuartos de nuestro cerebro y nuestro corazón son agua, así como también el 83% de nuestros pulmones y el 31% de nuestros huesos, porcentajes para nada menores.
Lo que le pasa a tu cuerpo cuando no bebes agua
En promedio, para un nivel de ingesta de agua adecuado, un estudio publicado por Revista Hospitalaria recomienda beber “10 vasos al día”. Aquello sin considerar nuestra dieta diaria, pues en la “pirámide de la hidratación” se toma en cuenta, incluso, el líquido presente en los alimentos y otros tipos de bebidas que consumimos.
Por su lado, la Organización Mundial de la Salud recomienda una medida de consumo más específica: entre 1,5L y 2L al día. Cabe detallar que dicha cantidad de agua debe ser mayor en el caso de practicar alguna actividad física o de haber pérdido mucho líquido (como en el caso de sudar, haber presentado diarrea, etc).
Las consecuencias de no beber agua durante nuestro día a día son graves. “Acción contra el Hambre” enumera una serie de ellas, las que te dejamos a continuación:
1. Piel seca y sin elasticidad: este es un indicador de que el cuerpo está sufriendo deshidratación.
2. Calambres, fatiga y confusión: uno de los síntomas que indican la falta de agua es el cansancio, al igual que sentir que los músculos “flaquean” o sufrir calambres.
3. Estreñimiento: la evacuación intestinal se dificulta y enlentece con la falta de líquido.
4. Migraña: al no tener las suficientes reservas de agua, nuestros vasos sanguíneos se dilatan, lo que produce dolor de cabeza, jaqueca o migraña.
5. Problemas renales: nuestros riñones trabajan con agua para poder limpiar el organismo, eliminar toxinas y desechos a través de la orina. Mientras menos agua se consume, menos orina se produce, y, por ende, menos toxinas se eliminan (tales como sales, lo que ayuda a la producción de cálculos renales)
6. Hipertensión: “el cuerpo humano, al no tener suficiente agua, reduce el volumen de sangre de los vasos sanguíneos, lo que compromete el correcto funcionamiento de los órganos vitales. El organismo comienza a liberar una hormona conocida como histamina que provoca que las venas se contraigan y, por consiguiente, se eleve la presión arterial”.
BBC añade que dejar de beber agua durante días puede ayudar al desarrollo de otras patologías como la diabetes y el colesterol alto. “El tiempo de supervivencia varía, según cada persona, entre tres y cinco días, aunque se han reportado casos de personas que lograron sobrevivir por más tiempo”, agrega el medio.