Diversos estudios han analizado el nivel de suciedad presente en implementos de uso cotidiano. Desde elementos de la cocina, habitación y baño… Expertos han analizado su carga bacterial. En este contexto, es que queremos contarte qué tan sucia puede estar la toalla que ocupas para ducharte.
Los entendidos en el tema enfatizan en que es casi imposible mantener una toalla 100% libre de gérmenes. Sin embargo, hay formas en las que uno puede manejarlas de la manera más limpia y sana posible para nuestro cuerpo, pues es éste el que entra en contacto directo con ella.
Según Román Barabash Neila, dermatólogo del Hospital Universitario Virgen del Rocío de España, el consenso y el sentido común apuntan a que “lavar una toalla cada 3-4 días es lo adecuado“, consigna el sitio médico CuidatePlus.
¿Cada cuánto cambias y lavas tu toalla de baño?
Por otro lado, Sally Bloomfield, médica experta en higiene del hogar y en la prevención de enfermedades infecciosas detalló a BBC que “un plazo razonable sería al menos una vez a la semana”.
“A pesar de que pueden verse limpias, han acumulado con el tiempo millones de gérmenes y pueden ser un grave peligro para la salud de quien sea que viva contigo”, manifestó la experta al medio citado.
De hecho, esta carga bacteriana puede ser una amenaza para la salud cutánea de quienes tienen problemas dérmicos y/o son más propensos a infecciones por estafilococos.
Consumer Reports, revista norteamericana de la Unión de Consumidores (organización sin fines de lucro dedicada a pruebas imparciales de productos y orientada a la investigación, educación pública y la defensa), se suma a estas apreciaciones. Dicho sitio plantea que las toallas deben lavarse luego de 3 o 4 usos, y más seguido si es que se practica deporte.
Mind Body Green (MBG), portal sobre salud y vida, cita al reconocido microbiólogo de la Universidad de Arizona, Charles Gerba, al asegurar también que tu toalla de baño debe lavarse regularmente. Charles, según el sitio, aseveró que se deberían cambiar las toallas faciales y de baño al menos cada tres días, por lo que hay un consenso colectivo.
En un estudio realizado a toallas de baño por parte de Gerba y un equipo de investigadores, éstos encontraron “bacterias fecales en el 80% de las toallas que no se habían lavado en tres días o más“, detalla MBG.
“Las bacterias fecales que llegan a las toallas desde el lavado de manos crecen debido a las condiciones húmedas“, agregó el experto. Esto debido a la atmósfera propia de los baños donde, además, tras tirar la cadena, se “rocían en el aire” cierta cantidad de gérmenes.
“Las toallas de baño deben colgarse para secarse entre usos y lavarse después de 3 a 5 usos normales. Es importante permitir que las toallas se sequen antes de volver a usarlas. Por lo tanto, recuerda colgar tu toalla después de cada uso”, agrega el Instituto Americano de Limpieza.