Al salir de vacaciones durante varios días, la mayoría de las personas suele dejar comida en el freezer de la casa. Sin embargo, podría ocurrir que se descongele sin percatarte y, de paso, echarse a perder los alimentos.

Para estos casos, existe un truco que puede ayudarte a darte cuenta de esta situación y resguardar la salud de tu familia. El método es sencillo y solo necesitarás de una pequeña moneda.

Básicamente, antes de salir de tu casa, debes introducir una moneda (idealmente de 10 pesos) en una cubetera de hielo. Si cuando llegas, la moneda sigue en el mismo lugar que la dejaste, tus alimentos se encuentran en buen estado.

No obstante, si el objeto se hunde en la cubetera, el freezer se descongeló, por lo que deberás botar a la basura la comida que estabas preservando. La razón es por los riesgos para la salud asociados con la proliferación de bacterias.

A través de un video en su cuenta de Instagram enseñando este truco, Catalina Larach, nutricionista y dietista chilena, explicó que “es especialmente importante por qué la mayoría de las bacterias se producen entre los 5 y 65 grados (Celsius), pueden ser resistentes al calor o crear esporas que sean resistentes al calor”.

Y agregó: “Sobre todo si tienes comida preparada que no va a volver a ser cocinada o también bancos de leche. No puedes dejar pasar esto si en tu casa hay niños, embarazadas o adultos mayores”.

¿Cómo preservar correctamente la comida en tu freezer?

Guardar alimentos en el freezer es una alternativa ideal para preservarlos por más tiempo, sin embargo, se tiene que hacer de manera correcta y teniendo en consideración algunas recomendaciones.

Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, (FDA, por sus siglas en inglés), los productos que se mantengan en el refrigerador deben estar a una temperatura de 40°F (4° C) o menos. En tanto, la temperatura óptima del congelador debe ser de 0° F (-18° C).

Asimismo, la FDA recomienda a las personas verificar constantemente la temperatura de estos electrodomésticos. Una alternativa es usar termómetros para corroborar el nivel adecuado en el que está operando el aparato.

Con esta simple recomendación se puede evitar que los alimentos pierdan su cadena de frío y prevenir la aparición de microorganismos peligrosos para la salud tales como la Salmonella, E. coli O157:H7 y C. botulinum.