Tras la pandemia, las ansias de salir de vacaciones aumentaron, y es que tras varios años encerrados por temor a contagio, la normalidad se ve cada vez más cerca.
Según un estudio realizado por Booking.com, para este 2023 el 73% de las personas se siente más optimista sobre los viajes en comparación a 2022, y el 72% considera que viajar aún vale la pena.
No obstante, la crisis económica y el alza sostenida de los precios de la gran mayoría de los productos y servicios producto de la inflación, está complicando los planes.
Pero no todo está perdido porque con una buena planificación, todo es posible. Gonzalo Morales, director de Carrera de Ingeniería Comercial de la Sede Concepción de Universidad de Las Américas, entrega útiles consejos para mantener nuestras finanzas bajo control.
Definir lo qué queremos hacer
Lo primero es determinar si deseamos solamente descansar o queremos hacer turismo aventura.
El segundo paso es decidir dónde queremos ir: campo, playa, lago, ciudad o una combinación de todo un poco.
Lo anterior es importante, ya que las actividades que se quieran hacer determinarán la duración del viaje y un aproximado del costo total del mismo.
Hacer un análisis comparativo
Si se desea hacer un viaje al extranjero, un buen ejercicio es comparar al menos en tres agencias de viajes. Si la opción es un punto turístico dentro de Chile, se recomienda también cotizar con al menos tres empresas que ofrezcan un paquete de turismo al lugar.
En este último caso, es una buena opción realizar cálculos propios, tanto de transporte, estadía, actividades y alimentación, y así ver qué opción es más económica.
Dentro de los costos más altos y relevantes a tener en cuenta están el hospedaje, el transporte, la alimentación y el presupuesto destinado a las actividades.
Analizar cómo viajar
En cuanto al trasporte, es recomendable evaluar los costos de salir en vehículo propio o arrendar, viajar en bus o en avión.
Por tanto, en virtud de la cantidad de actividades y lugar(es) que se quiera visitar, mayor será el costo, por lo mismo, se debe comparar bien la conveniencia de un medio con respecto al otro.
Buscar alternativas
Teniendo claridad sobre la cantidad de días que se quiere pasar en un lugar y el tipo de actividad a realizar, hay alternativas más económicas como camping, hostales y domos, luego vienen las cabañas y hoteles.
Hay que considerar qué otros beneficios presentan cada alternativa. Por ejemplo, los hoteles incluyen desayuno, internet y otros espacios para disfrutar.
El camping, en tanto, ofrece mayor desconexión, contacto con la naturaleza y sensación de aventura.
Quienes tengan una buena salud financiera, deben saber que resulta ventajoso usar una tarjeta de crédito que pueda proporcionar mayor cantidad de descuentos para viajes o actividades turísticas, es decir, hay que revisar todos los beneficios que puedan tener, incluso considerar si tiene puntos o kilómetros o millas que se puedan canjear.
Protegerse contra imprevistos
Finalmente, hay que tener en cuenta que puede haber imprevistos, por lo que se recomienda dejar una holgura de un 10% a 20% del presupuesto total para tener una cantidad de dinero disponible en caso de una emergencia.