Cocinar es un arte. Lleva paciencia, amor, experiencia y deseos de lucirte en cada preparación. Pero no solo es entusiasmo, si tomas en cuenta los errores más comunes cuando cocinas. Hay mucho en juego.
Así lo deja ver un escrito preparado por la televisión pública británica. La BBC pone en la lista nueve desaciertos que considera peligrosos y ponen en riesgo la vida, cuando de lo que se trata es de nutrirla.
El ingrediente principal para no caer en problema, es una buena cucharada de salubridad. Tomar las precauciones en los metros, cuadrados donde se conjugan todos los componentes de una receta, es vital.
porque
Tomar apuntes, desde luego, se vuelve necesario. Cabe destacar que el medio británico se basó en una investigación hecha en Brasil FoRC-USP (Centro de Pesquisa em Alimentos, Universidad de Sao Paulo).
Los datos en los que este centro se respalda son de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la que advierte que cada año 600 millones de personas se enferman a través de alimentos que no son correctamente manipulados. Unas 420.000 pierden la vida.
Los errores más comunes cuando cocinas: lavando el pollo
Se trata, según la publicación, de uno de los errores más comunes cuando cocinas, no importa en qué país vivas.
Las carnes, ya sean blancas o rojas, son lavadas por los o las cocineras, pensando en que con eso se van las bacterias que puedan surgir de estas.
No obstante, el error, y por ende, el peligro, puede emerger si el golpe del grifo directo en el pollo, salpica y contamina todo a su alrededor: mantas, cucharas, cuchillos u otros utensilios que se ven afectados por las bacterias en este tipo de carne blanca, las cuales se eliminan a golpe de vapor, no de agua.
“El pollo naturalmente tiene una cierta cantidad de bacterias y la mejor manera de eliminarlas es a través del proceso de cocción”, aseguró el profesor de Microbiología Uelinton Pinto, quien trabaja en el Centro de Investigación en Alimentos de la Universidad de São Paulo (FoRC-USP).
Lo de lavar el pollo, vale la aclaración, no está prohibido. Sin embargo, el experto recomienda que si se hace, el o la cocinera se asegure de dejar el área debidamente desinfectada.
Verduras crudas lavadas con agua
Si bien, entre las causas más comunes de enfermedad o muerte en la preparación de alimentos están su fecha de expiración, la falta de sanitización invade la receta.
Nuevamente, surge el golpe de agua por medio del grifo, para el que muchas personas consideran suficiente a la hora de lavar sus frutas, vegetales o las hortalizas que se comen crudas.
Lavarlas sólo con agua no elimina el 100% de los microorganismos que se adhieren a estas. El microbiólogo brasileño citado en el reporte, recomienda sumergirlas por 15 minutos en hipoclorito de sodio diluido.
“Por cada litro de agua se debe agregar una cucharada de hipoclorito”, aseguró Uelinton Pinto, quien agregó que este compuesto químico está a al alcance del público en farmacia y hasta en supermercados, donde se compraron los productos a purificar.
Luego del procedimiento, pueden guardarse en el refrigerador si es el caso. En cuanto a las verduras que requieren cocción, luego de ser peladas, no es necesario sumergirlas en el hipoclorito. El fuego hará su magia y dejará de ser uno de los errores más comunes cuando cocinas.
Mismos utensilios para crudos o cocidos: otro de los errores más comunes cuando cocinas
Puede que tú no lo hagas, pero existen personas que utilizan el mismo cuchillo (sin lavar) para cortar la carne cruda y luego las hojas de la lechuga que adornarán el plato de verde.
Para los promotores de estos que son los errores más comunes cuando cocinas, los efectos son nocivos para la salud, ya que las bacterias o microorganismos no son combatidos en cocción en los vegetales crudos u hortalizas, como lo es la carne. De ahí, que exista el riesgo de traspasarlos por el simple hecho de no lavar las herramientas de cocina.
“También es importante lavarse siempre las manos después de manipular cualquier alimento crudo y, posteriormente, manipular algo que ya esté cocinado o listo para comer”, según la microbióloga y profesora, Mariza Landgraf.
Esperar a que la comida se enfríe antes de refrigerarla: ¡es el error!
Como dato esencial, la televisión pública británica consigna que hay bacterias proliferando a 25°C. Otros microorganismos lo hacen a 30, 35ºC y más.
De lo anterior, se desprende otro de los errores más comunes cuando cocinas: guardar los alimentos en el refrigerador cuando se han enfriado más de la cuenta.
Según los expertos de FoRC-USP, cuando la comida se deja mucho tiempo en la estufa o en el horno, emergen las bacterias, ya que son las temperaturas bajas las que, una vez cocinada la receta, hacen acto de presencia.
Por lo anterior y contrario a lo que nos decían abuelas, madres o padres cocineros, el refrigerador no se arruinará si la guardas aún tibia. ¡Vaya sorpresa!
Según el microbiólogo Pinto, se hacía porque estos aparatos eran menos eficientes en el pasado. El presente es otro.
“Con la evolución de estos electrodomésticos, este problema ya no es tan serio como antes”, aseguró. Por lo tanto, la comida no debe permanecer mucho tiempo afuera, luego su cocción.
Descongelar por horas los alimentos: el método más erróneo, como utilizado
La encuesta de FoRC-USP, con datos de la OMS, es reveladora: el 39% de los consultados dijo, al menos en Brasil, que descongelaba por horas el pollo, la carne o el pescado. Error. El caldo de cultivo de bacterias se forma en el agua resultante.
El 16% de los encuestados, vale informar, dijo colocar el producto en un recipiente lleno de agua para acelerar el proceso.
Existen, según los expertos en el tema, otros métodos que no harán peligrar la salud, debido a este que es uno de los errores más comunes cuando cocinas.
“Siempre conviene descongelar en el frigorífico. Y no solo por los microorganismos, sino por la textura de los alimentos. Si se descongela poco a poco, absorbe esa agua y no pierde textura”, aseguró la profesora de microbiología, Mariza Landgraf.
Por otra parte, recomiendan que las carnes se descongelen en el microonda, ya que la mayoría de estos aparatos tiene la función de “descongelar alimentos”.
De lo errores más comunes cuando cocinas: no guardar adecuadamente los alimentos
Nuestro refrigerador es un gran aliado en la cocina. Si este falta, falta casi todo. Por lo anterior, honrar su uso es fundamental para nuestra salud.
Uno de los aspectos señalados en la encuesta brasileña antes mencionada, es que cada compartimento debe ser utilizado de forma adecuada, para evitar que un alimento contamine a otro.
A continuación, el esquema compartido en la BBC:
Primer estante (el más alto): huevos, leche y productos lácteos.
Segundo estante (medio): sobras.
Tercer estante (el de abajo, encima del cajón): alimentos en proceso de descongelación.
Cajón: verduras, hortalizas y frutas.
Puertas: bebidas, especias, jaleas, conservas, jugo y agua.Vigilar cuánto tiempo se pueden almacenar los alimentos.
Pescados, carnes y embutidos: 3 días.
Salsas: 20 a 30 días.
Sobras: 1 a 2 días.
Frutas y verduras: 3 a 7 días.
Leche: 2 a 5 días.
Productos de panadería y pastelería: 5 días.
Huevos: 7 días.
No lavarse las manos para cocinar: un clásico peligroso
En el listado de los errores más comunes cuando cocinas, no puede faltar un clásico: no lavarse las manos.
Es tan básico, como repetido en hogares donde la higiene no es prioridad. Nadie debe darse por aludido, sólo poner manos a la barra o al jabón líquido.
El estudio recomienda que si no está cerca el grifo, mientras cocinas, debes tener una botella de alcohol gel, como sustituto para la desinfección.
Otra de las recomendaciones es guardar en el congelador las carnes rojas o blancas en un recipiente de vidrio, debidamente tapado. Sucede que si la bolsa de nylon que suelen dar en el mercado o en el supermercado, se rompe, puede contaminar el resto de alimentos en el frigorífico.
Por último, pero no por eso menos importante: limpiar con recurrencia el refrigerador.
El informe-encuesta dada a conocer por FoRC-USP sugiere que esto se haga, cuando menos, una vez al mes. Con eso se evita la proliferación de bacterias o microorganismos en un espacio de conservación exclusivo para los alimentos, no para agentes patógenos invisibles que puedan interferir y hacerte cometer los errores más comunes cuando cocinas.