El cacao y los saborizantes en polvo son una de las grandes delicias de la infancia. ¿Quién no se los comía a cucharadas y a escondidas?
No obstante, el paladar infantil es bastante más delicado de lo que se piensa, por lo que a los niños no suele gustarles cuando su bebida quedan con grumos.
De acuerdo a Macarena Vargas, representante de la marca ColaCao y su producto Cola Cao Proteínas, el error principal que propicia este problema es el orden en el que se agregan los ingredientes, que en este caso si afecta el resultado final.
El orden correcto
Si no se quiere grumos, hay que poner primero el saborizante en polvo, y luego un poco de leche o agua caliente. Lo importante es no llenar la taza, sino que servir sólo un tercio de ella.
La idea es que quede una especie de base de pasta, la que debes revolver hasta que se eliminen todos los grumos. Con eso listo, se agrega el resto del líquido.
Otra alternativa para evitar los coladores, si no se tienen a mano, es seguir los mismos pasos anteriores, con la excepción de que antes de verter la resto de la leche o agua fría, se ponga algunos segundos en el microondas.
“Muchas veces ponemos directamente el vaso de leche en el microondas sin haber echado previamente el saborizante en polvo abajo. Y, claro, salen grumos. Lo mejor es coger una jarrita con leche, ponerla en el microondas, y prepararlo en un vaso aparte y luego se vierte la leche caliente”, señala el chocolatero David Pallàs.