Uno de los efectos del COVID-19 es que ahora las personas se preocupan mucho más por su salud y bienestar, por eso al tiempo que el consumo de snacks ha crecido significativamente debido al aislamiento, para la gente es fundamental hacerlo de manera consciente. Este es uno de los hallazgos del estudio State of Snacking, que le tomó el pulso a la dinámica de los hábitos de consumo de los snacks a partir de la pandemia.
El 57% de los consultados afirma que cuando come snacks lo hace conscientemente, el 66% tiene más control sobre el tamaño de las porciones y el 64% es más cuidadoso con los snacks que su cuerpo necesita.
El estudio fue elaborado por Mondelēz International y la empresa especialista en encuestas The Harris Poll, entre el 6 y el 20 de octubre, y consultó a 6.292 adultos alrededor del mundo, entre los 18 y 75 años, con el propósito de establecer cuál ha sido el papel de los snacks durante la pandemia, partiendo de la definición de snacks como una pequeña porción de alimento que se consume entre las tres principales comidas, por ejemplo: frutas, semillas, jugos, leche, galletas, chocolates, golosinas, caramelos, gomas, entre otros.
Los snacks en Chile
El aislamiento en Chile ha dado paso a nuevas actividades dentro del hogar y usos de los snacks. Los consumidores ahora investigan sobre nuevas formas de hacer snacks y los tutoriales en video se han convertido en una fuente de información importante para aprender a prepararlos de manera fácil y sencilla.
Los consultados en el país expresan que las principales razones del aumento del consumo de snacks durante la pandemia han sido porque: satisfacen antojos, son perfectos para comer entre comidas y se han convertido en una buena opción por el precio.
Adicionalmente, en los hogares a nivel nacional introdujeron nuevos snacks que consideran “deliciosos”, pero también porque algún miembro de la familia lo comía afuera y al traerlo a la casa se convirtió en un snack para todos.
Crecimiento a nivel global
En este tiempo de incertidumbre se ha evidenciado un crecimiento del consumo de snacks a nivel mundial: casi 9 de cada 10 adultos (88%) comen snacks, de los cuales el 46% dice que aumentó su consumo y el 42% come lo mismo. Quienes están comiendo más snacks son los millennials y los que trabajan desde casa; 56% y 62% respectivamente.
“Los resultados del informe evidencian la trascendencia de los snacks en la vida de la gente; su creciente relevancia económica durante el 2020, que representa un mercado de 1.2 billones de dólares; y cómo las personas son cada vez más conscientes al elegir un snack para su bienestar”, afirma Dirk Van de Put, presidente y director ejecutivo de Mondelēz International.
Canales de compra de snacks cambiaron
Los snacks – que antes se compraban en la calle, tiendas y supermercados – ahora son adquiridos de forma frecuente a través de canales online. Los consultados dicen que han comprado snacks por vía online con más frecuencia que en la tienda (47%), y 7 de cada 10 planean seguir haciéndolo por esa vía, aunque la pandemia termine.
La mayoría de los consultados dice que la pandemia le ha abierto los ojos a muchas más formas de comprar snacks frente a las que conocían antes (57%) y, como resultado, 3 de cada 10 han descubierto otros snacks para probar gracias a las redes sociales (28%).
Los snacks son más que comida
Las personas encuentran en los snacks una fuente importante de comodidad y unión, particularmente este año. Más de la mitad de los encuestados dicen que comer snacks ha sido un “salvavidas” durante la pandemia (52%), especialmente para los padres que trabajan desde la casa (69%).
Los snacks han sido una vía para la conexión, ya que 3 de cada 4 adultos han establecido un vínculo con otros a través de la comida en los últimos 6 meses (77%), lo que incluye preparar snacks juntos (40%), dar uno como regalo (31%) o la compra de comestibles para alguien que no pudo ir por sí mismo (29%).
Según el estudio un bocado de snacks produce momentos de satisfacción y paz; los encuestados señalaron que les han ayudado a distraerlos de un año difícil. El 66% indicó que “comer snacks es una de las pocas fuentes de recompensa y satisfacción en el día”, mientras que el 65% cree que “comerlos le ha dado momentos necesarios para ellos mismos”, durante los últimos meses.
Comer snacks ya era un comportamiento en rápido aumento en todo el mundo, pero se ha acelerado a medida que los consumidores pasan más tiempo en la casa. Al mismo tiempo la mayoría de los encuestados ven los snacks como una rutina creciente de su vida cotidiana en el futuro. Según el estudio 6 de cada 10 expresaron que comer snacks será parte de su “nueva normalidad”, incluso después de que termine la pandemia (58%).