Muchas veces lavamos una copa y a pesar de nuestros esfuerzos quedan manchadas, opacas y con marcas. Lo cierto es que su lavado requiere de ciertos hábitos que posiblemente desconocíamos.
Por estos días donde la higiene es cada vez más importante, es necesario aprender a hacerlo correctamente y desinfectar todos los utensilios.
Según la empresa Fuzol comercializada productos de limpieza, el lavado de copa no es la excepción, y en este caso el proceso comprende cuatro o cinco pasos.
1. Cómo sujetar tu copa:
Lo primero que hay que saber es que no hay que cogerla por el tallo, ya que puedes conseguir que la copa se parta. Esto ocurre ya que, al sujetarla por ahí para limpiar el cáliz, ejerces más presión de la cuenta y se quiebra.
Tienes que sostenerla por la parte baja, rodeándola con los dedos y sin presionarla.
2.Temperatura del agua:
Debes tener mucho cuidado con la temperatura del agua con la que lavas tus copas. Lo mejor es que sea tibia ya que, aunque el agua caliente suele ser más eficaz, puede provocar que se quiebre el cristal.
3. Productos de limpieza:
Para limpiarlas, no necesitas más que agua, una esponja y lavalozas. Para que te resulte más fácil quitar las manchas, lo mejor es que las laves justo después de usarlas. Si no tienes tiempo, te recomendamos remojarlas en agua tibia.
4. Cómo evitar las marcas de agua:
Para evitar estas manchas típicas en las copas de cristal, es importante primero dejarlas secando boca abajo sobre un paño de tela. De este modo, el agua va a escurrir hacia abajo y el paño absorberá la humedad.
Cuando ya no haya gotas, pasa otro paño seco a la copa, para eliminar los restos.
5. Lavado en lavavajillas:
No importa si son copas muy delicadas o finas, el truco está en el espacio que se les dé en el lavavajillas. Hay que ponerlas en la bandeja superior y separada una de la otra, para evitar que se golpeen y se rompan. Selecciona el ciclo de aclarado y verás cómo las copas quedan relucientes.