Con la llegada de la primavera, las plantas y flores necesitan cuidados especiales para protegerse del calor y recuperarse después del frío invierno. Y es que es en esta época del año en la que comienza la floración de las plantas y la naturaleza comienza a resurgir.
Por lo mismo, en este tiempo, es necesario llevar a cabo algunas tareas imprescindibles para que las plantas y el pasto brillen de nuevo.
El equipo de expertos en mantenimiento y conservación de jardines de ISS Chile, empresa que presta el servicio a lo largo de todo el país, señalan que el primer paso para cuidar las áreas verdes y mantener plantas sanas y fuertes es limpiar el jardín de restos de hojas, flores marchitas o arbusto secos, arrancar las malas hierbas y aquellas malezas que hayan podido brotar durante el invierno.
Por otro lado, y considerando que la gran mayoría de las plantas están dando flores, es sumamente importante podar aquellas que ya estén secas, de esa manera seguirán produciendo más flores y no se debilitaran. Lo mismo ocurre con árboles y arbustos.
Para los especialistas, es esencial programar esta tarea meses antes de que comiencen las altas temperaturas. Así se conseguirán mejores resultados en el crecimiento de la vegetación.
A pesar de esto, hay que considerar que la floración es el momento de mayor vulnerabilidad para las plantas frente a hongos, parásitos, bacterias e insectos. Debido a esto, es necesario utilizar fertilizantes preventivos para reponer los nutrientes, impedir plagas y enfermedades.
En cuanto al riego se necesitan dos litros de agua por metro cuadrado. Sobre cuándo hacerlo, es preferible evitar realizarlo cuando hace mucho calor. Lo más adecuado es hacerlo a última hora de la tarde o a primera hora por la mañana.
Es importante considerar que a mayor temperatura más cantidad de agua se evapora, por lo que regar en estas franjas horarias también contribuye al ahorro. Otro punto para tener en cuenta es que cada tipo de planta necesita una cantidad de agua concreta. Algunas especies no necesitan demasiada agua, y pueden ahogarse si no se delimita las zonas de riego.
En el caso del pasto lo ideal es, durante esta época, empezar a cortarlo más seguido, por lo menos una vez a la semana, aumentar los tiempos de riego y aplicar fungicida para evitar el desarrollo de hongos. De esa forma crecerá con más fuerza y verdor.
Siguiendo estas recomendaciones podremos disfrutar de las áreas verdes y conseguiremos que nuestras plantas estén sanas.