Cuando se habla de relaciones tóxicas, el concepto de “gaslighting” se ha hecho muy recurrente. Pero, ¿qué es? ¿Cómo nos afecta? ¿Lo podemos identificar?
Según explicó la psicoterapeuta Stephanie A. Sarkis en la revista Psychology Today el gaslighting “es un patrón de tácticas de manipulación” que tiene por objetivo hacer que la que víctima “cuestione su propia realidad” y dependa de quien lo ejerce.
En esta línea, la psicóloga Núria Jorba catalogó el gaslighting como una manipulación “muy sutil y peligrosa”, que puede llevar a la persona afectada a creer que imagina cosas.
“Nos hace dudar de nosotros mismos, nos vuelve inseguros y, por tanto, tenderemos a depender de la opinión y aprobación de los demás, generando así un círculo vicioso”, explicó a La Vanguardia.
De acuerdo al experto en comunicación social Preston Ni, el término gaslighting “deriva de la película de 1944 Gaslight, en la que un esposo intenta convencer a su esposa de que está loca, haciéndola cuestionarse a sí misma y a su realidad”.
En este sentido, Ni señaló a Psychology Today que es un “lavado de cerebro”, el que hace que la víctima “dude de ella misma y en última instancia pierda su propio sentido de percepción, identidad y autoestima”.
Cómo identificar el gaslighting
De acuerdo a Stephanie A. Sarkis, existen señales claves que pueden advertirnos que estamos siendo víctimas de gaslighting, y estas tienen que ver con las técnicas que utilizan los abusadores, quienes pueden ser parejas, amigos, familiares o también compañeros de trabajo.
1. Mentirosos descarados
No tienen pudor para mentir. Sarkis indicó que son descarados “porque están estableciendo un precedente. Una vez que dice una gran mentira, hace dudar a la otra persona sobre si algo de lo que dice podría ser verdad”.
Aquí su objetivo es “mantener a la víctima desorientada e inestable”. Su descaro podría llegar a tal punto de negar algo que alguna vez dijeron, a pesar que existen pruebas.
2. Ellos no son mentirosos, todos los demás sí
Esta es otra forma de cuestionar la realidad de la víctima. Quien ejerce el gaslighting dirá que no es mentiroso, sino que todo el círculo de la persona afectada, como su familia, amigos, colegas, etc.
“Es una técnica de manipulación. Hacer que la gente recurra al manipulador psicológico para obtener la información ‘correcta’, que no es la información correcta en absoluto”, agregó.
3. Sus acciones no coinciden con sus palabras
Como dice el dicho: predican, pero no practican. Por esto, hay que prestar especial atención en lo que hacen, no en lo que dicen.
“Lo que dicen no significa nada, solo son palabras. Lo que están haciendo es el problema”, señaló la psicóloga.
4. Utilizan lo cercano e importante como municiones
Los manipuladores psicológicos son crueles y no dudarán en utilizar lo que es más importante en la vida de la víctima para debilitarla.
“Si la víctima tiene hijos, le dicen que no debería haber tenido esos hijos. Le dirán que sería una persona digna si no tuviera una larga lista de rasgos negativos. Atacan la base del ser”, explicó.
5. Dan refuerzos positivos para confundir
En un momento te pueden destruir y al otro darte un cumplido. “Hace pensar, ‘bueno, tal vez no son tan malos’. Sí, lo son”, afirmó la psicóloga.
“Este es un intento calculado de mantener a la víctima descentrada y, de nuevo, cuestionar su realidad. También es importante prestar atención al motivo del elogio, probablemente es algo que sirvió a la manipulación psicológica”, añadió.
6. Maestros del tiempo
Sarkis aseguró que este punto es crucial dentro de la manipulación. Saben perfectamente cuándo lanzar sus dardos para lograr sus objetivos, y lo hacen de forma gradual.
“Una mentira aquí, una mentira allí, un comentario malicioso cada tanto… y luego empieza a aumentar (…) Es la analogía de ‘la rana hervida’: el calor se enciende lentamente, para que la rana nunca se dé cuenta de lo que le está pasando”, detalló.
7. Proyectan
“Son consumidores de drogas o personas infieles, sin embargo, constantemente están acusando a la otra persona de eso”, explicó Stephanie.
Este “juego” de manipulación provoca que la persona afectada enfoque su energía en defenderse, distrayéndola del comportamiento del abusador.
8. Tratan de poner a las personas en tu contra
Como ya lo mencionamos, quienes ejercen el gaslighting son mentirosos descarados. En este sentido, te manipularán poniendo a personas que quieres en tu contra, obviamente mediante un engaño.
“Harán comentarios tales como ‘hasta esta persona sabe que tú no tienes razón’ o ‘esta persona también sabe que eres inútil’“, cuando realmente nunca dijeron tales afirmaciones.
“Cuando el manipulador psicológico usa esta táctica hace sentir a la otra persona que no sabe en quién confiar o a quién recurrir, y eso lo lleva de vuelta al manipulador psicológico. Y eso es exactamente lo que quieren: el aislamiento les da más control”, agregó.
9. Le dicen a sus víctimas y a los demás que están locos
Finalmente, esta última táctica es una de las más eficaces porque es despectiva, señaló la experta. “El abusador sabe que si cuestiona la cordura de la víctima las personas no le creerán cuando les diga que el manipulador psicológico es abusivo o está fuera de control. Es una técnica maestra”, concluyó.