La manicure permanente de gel es una de las tendencias para uñas más populares, pues nos permite mantener el largo de forma más natural, en comparación a las acrílicas.

Sin embargo, su uso constante puede debilitar las uñas y esto se nota cuando retiramos el esmalte: se ven opacas, se ablandan y se quiebran fácilmente.

Por esta razón, es importante que si no puedes ir a un local sepas cómo retirar el gel de forma gentil.

De acuerdo a la revista Elle, una forma fácil es poner un algodón con acetona en las uñas y luego envolverlas en papel aluminio por aproximadamente de 15 minutos. Luego, suave y cuidadosamente retirar el gel con un empujador de cutículas.

Tras esto verás que tus uñas no lucen muy bien, aquí es cuando aplicaremos todos nuestros trucos para que vuelvan a crecer sanas y fuertes.

1. Cortar y limar

Como ya lo mencionamos, la manicure permanente debilita las uñas, por lo que al retirar el esmalte están más propensa a quebrarse. Por esto, lo mejor es cortarlas y luego limarlas a ras de dedo. De esta forma, permitiremos que crezcan más fortalecidas.

2. Hidrata

La vaselina pura es una gran aliada para hidratar las uñas y las cutículas. Un truco que recomienda la revista Harper’s Bazaar es aplicar la sustancia y dejarla actuar durante toda la noche dentro de un guante o envueltas en algodón con papel aluminio.

Pexels (CC)
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3. Endurecedor

Actualmente el mercado ofrece un sinfín de productos para endurecer las uñas, pero si no tienes uno a mano puedes crear uno casero con ajo y limón.

Según señala el portal español 20 Minutos, el ajo tiene propiedades que fortalecen las uñas de forma natural y el limón posee antioxidantes y vitaminas que evitan su debilitamiento.

4. Aléjate del gel (por un tiempo)

Harper’s Bazaar indica que el gel debilita la queratina, por lo que tras retirar el gel lo mejor que puedes hacer es pasar un tiempo sin aplicarlo de nuevo y no pintarlas, sino que poner una base ligera.