Para lograr un buen resultado en el mundo de la pastelería, es fundamental seguir al pie de la letra la receta, considerando cantidades de ingredientes y técnicas que darán prolijidad a la preparación.
En este contexto, tamizar o cernir la harina, es uno de los procedimientos que nos ayudará a tener un mejor resultado.
Esto consiste en depurar la harina a través de un tamiz o colador, mientras cae sobre el recipiente donde realizaremos la mezcla con los otros ingredientes.
1. Evita grumos en la masa
Uno de los principales beneficios de tamizar, es eliminar las partículas o bolitas generadas por la humedad. De este modo, evitaremos que queden grumos en la masa, según destaca el sitio Cocina y Vino.
2. Mejora la textura
Asimismo, este procedimiento nos ayudará a darle una textura más esponjosa y ligera a la masa, debido a que separará bien cada partícula de harina e incorporará moléculas de aire. Además se integrará mucho mejor con los otros ingredientes de la preparación.
3. Elimina partículas extrañas
Cuando no conocemos la procedencia de la harina o lleva demasiado tiempo guardada, es probable que contenga algún tipo de partícula extraña o incluso un “bicho” en su interior. Por lo mismo, tamizarla es primordial para detectarlo y eliminarlo antes de cocinar.
4. Tamizar antes de pesar
Como dato extra, si por ejemplo una receta especifica “cuatro tazas de harina tamizada”, no se deben pesar las cuatro medidas y luego tamizarlas, debido a que el volumen no será el mismo. Recordemos que un par de gramos extra, pueden arruinar una preparación.