Chile es uno de los países que registra un alto consumo de chocolate, el segundo en América Latina, superado sólo por Argentina.
Sin embargo, a pesar del placer que genera saborear en boca una barrita de chocolate, el nutricionista Rafael Jiménez, director de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Valparaíso, asegura que en el caso del chocolate blanco, lo que realmente está ingiriendo es manteca, azúcar y leche, y no cacao, que es el componente principal del chocolate.
“El chocolate blanco no es chocolate, solo tiene aroma a chocolate”, sentenció.
“Respecto al chocolate negro, es importante considerar el porcentaje de cacao que contenga, sobre el 60 por ciento podemos hablar de un chocolate de buena calidad, porque aporta antioxidantes”.
Comer con moderación
El académico explica que siempre hay que escoger aquellas barras de chocolate que tenga un mayor porcentaje de cacao, pues aportan vitaminas A y del complejo B, también minerales como calcio, hierro, magnesio y antioxidantes. Sin embargo, el aporte energético es alto, por lo tanto, es necesario ser moderados en el consumo.
“El chocolate aporta muchas calorías. Cuando uno consume chocolate, no se come uno o dos trocitos, sino la barra entera. Si a eso le agregas, que frecuentemente este consumo se realiza fuera del horario de las comidas, el resultado es que siempre vas a sumar calorías adicionales a la dieta“, explicó.
Y esas calorías no son fáciles de quemar. El nutricionista explica que “cuando uno trota se gasta una caloría por kilo de peso, por (un) kilómetro recorrido. O sea, si pesas 60 kilos y corres un kilómetro, gastas 60 calorías en total. Y si corres cinco kilómetro, quemas cerca de 300 calorías. Una barra de chocolate puede llegar a tener esas 300 calorías”.