El pan es un infaltable en la mesa de los chilenos, siendo la marraqueta una de las favoritas, representando el 60% del consumo total de alimento… el que sin duda aumenta en fiestas patrias debido a los deliciosos choripanes.
Pese a que existe una gran variedad en el mercado actualmente, Cinthya Morales, ingeniero en alimentos de Empresas Maquipán, afirma que la marraqueta sigue siendo sin duda la mejor alternativa para preparar el choripán perfecto.
“Como es un pan diferente, media marraqueta con un borde sellado y otro con miga, eso permite que pueda contener de manera perfecta el chorizo o longaniza, a diferencia de otras variedades de panes que se abren con más facilidad”, explica la profesional.
El secreto está en la crocancia
Otras de sus características son la corteza firme y crocante sin ser dura, “lo que la hace estable al momento de la mordida”, dice la ingeniero en alimentos.
Asimismo, y continuando con esta apología a la marraqueta, la profesional agrega que “la miga suave y aireada permite que el sabor del pan sea complemento del sabor de la longaniza y el chorizo, a diferencia del pan de completo que es más compacta su miga, más dulzona y de su corteza blanda, o una baguette, que es más duro y su tamaño es más largo”.
Y el secreto está en la cocción, al ser ésta en horno a piso, lo que da como resultado la marraqueta con la crocancia perfecta y que además alarga la vida del pan, haciéndola más duradera en los días.
Además, este tipo de pan no contiene materia grasa en su elaboración, por lo que es más liviana en aporte calórico que otras variedades tales como el pan copihue.
Si tenemos en cuenta que una porción de marraqueta completa tiene 240 calorías, media marraqueta, que es la que se usa para hacer un choripán tiene 120 y si además a ella le sacáramos la miga – que es el 50% de su peso aproximado-, tendríamos un producto final más bajo en calorías y “con un chorizo de buena calidad hecho con más carne que grasa, también sería más sano”, finalizó.