Llegué por accidente.

Es que empezamos una de esas conversaciones eternas que se hacen cuando dos personas que se quieren se ponen a conversar sin ningún destino y no saben dónde llegarán, porque el destino es la conversación en sí misma.

Pero, hambrientos los dos, buscamos una mesa dónde pasar y por ahí, en el paradero 19 de Avenida La Florida, nos encontramos con Rockabilly, una sandwichería que vale la pena destacar por su calidad, pero también por su singularidad, que parte por su entrada.

M. Riveros.
M. Riveros.

Recuerdo que una vez en Cuzco salí del hotel y me perdí, pero terminé comiendo una especie de sándwich de salchipapa en donde la principal novedad eran todas las salsas que ese pan aguantaba.

No era tan rico, pero la experiencia nunca la olvidé, y acá me recordó un poco eso: la sandwichería estaba con harto parroquiano, dando la entrada a una especie de strip center armado con el tiempo, en donde las tiendas anclas no eran ni más ni menos que este local y una muy bien surtida hiper verdulería con muchos estacionamientos y cuidadores.

M. Riveros.
M. Riveros.

Porque se nota que es muy masiva.

De hecho, podría asegurar que el emprendimiento de los sándwiches no es más que el suplemento de esta megaverdulería.

La entrada es una terraza con mesas tipo patio de comida, pero con una decoración entre bar de deportes y rústico. Extraño, pero quizá se justifica porque este local queda a mitad de camino del Cajón del Maipo en donde todo tiene bancas de madera, horno de barro y terraza.

Además está dispuesto como un bar de deportes, con grandes televisores colgados y mesas comunitarias casi como barras.

Y aunque el comedor no estaba tan limpio como uno pudiera esperar, tampoco estaba sucio, sino que algo desordenado, lo mínimo pensando en que la mayoría del público que visita el local es familiar. De hecho, si no le gustan los niños, la recomendación es pedir para llevar o ubicarse con “vista” a Avenida La Florida, aunque esas bancas son algo frías e inhóspitas, porque esa calle tiene un constante y muy masivo flujo gran parte del día.

Ahora, ¿qué se puede pedir?

Muchas, muchísimas cosas, aunque todo en una carta un poco confusa de primera, pero que todos los comensales parecían manejar a la perfección.

La oferta es de hamburguesas, bebidas, papas fritas y empanadas, y tienen algunos combos. Pero, a diferencia de los locales de comida rápida tradicional, acá todo es customizable.

Por ejemplo, yo pedí un Combo 3 Sándwich Rockabilly Jr. ($5.290): una hamburguesa con papas y coca cola, pero se puede elegir entre cuatro tipos de proteína (hamburguesa, mechada, cerdo o churrasco), los 12 ingredientes que tiene a disposición (puedes echarle los 12 si quieres), junto a un plan tipo frica receta especial 10 cms. que, en realidad, no tenía nada muy particular.

El resultado de esta mezcla tiene dos ventajas: Como dije, al tener una customización tan alta, es difícil que tu preparación no te guste, pero lo bueno y fresco de los ingredientes también suma mucho. De hecho, esto es lo que hace a este local muy destacable, porque por ese precio, esa calidad está muy bien pagada.

Las papas fritas que acompañan cada preparación están muy bien y las sirven sin complicarse en la abundancia de la porción. Si es de esos que les gusta “mejorar” su plato con salsas, kétchup y mayonesa, este es un gran lugar para hacerlo.

Se agradece los ingredientes frescos, lo que probablemente ocurre porque tienen una gran verdulería justo al lado, pero también porque tienen un tremendo y constante flujo de gente pasando todo el día por ahí. Además a la zona se puede llegar caminando y, al parecer, el foco del conflicto social no ha tocado el lugar, aunque queda cerca del Estado Bicentenario.

M. Riveros.
M. Riveros.

La relación precio calidad está muy bien, y la atención es un poco acelerada, pero siempre atenta. No es una queja, solo que atiende gente muy joven y los jóvenes siempre están apurados.

¿Volvería? Claro que sí. El lugar está muy recomendado.

Mario Riveros M. @mario_riverosm

Para escribir esta reseña se visitó una vez de manera anónima el local.

Rockabilly. La Florida 9321, La Florida. El lugar tiene estacionamientos en el interior con acomodadores que piden propina. También es posible estacional de manera gratuita en una calle al costado, sin cuidador.