Hace cuatro años, cuando La Fuente Las Cabras se instaló justo al inicio de la pasarela que lleva desde Luis Thayer Ojeda al Costanera Center, mi impresión fue que la falta de pretensión era, efectivamente, lo más pretencioso de esta propuesta.
Siempre sentí que esta apuesta por la “comida rica”, con una decoración de alto nivel pero recordando una fuente de soda del Santiago antiguo, y con platos usados y reusados sirviendo recetas tradicionales y personalizadas por un reconocido chef, con injundia pero precios del barrio alto, eran un lujo reforzado por una buena campaña publicitaria.
Dejando los prejuicios de lado, la calidad de La Fuente Las Cabras sigue estando en niveles superiores, las recetas siguen teniendo muy buenos ingredientes y, hay que reconocer, se come lo que se promete. De hecho, hay muy pocas variaciones entre plato y plato, no importando cuándo vayas, lo que habla muy bien de esa cocina.
Pero sus precios siguen siendo altos, y tienen tan buenos ingredientes que, por ejemplo, la chorrillana o los sánguches se pasan de pitucos y pierden en sabor.
Y sí, me quejo de abundante, pero la Chorrillana de Entraña y Plateada ($11.000), que solo se sirve en las tardes y alimenta a dos sin problema por su tamaño, no es tan sabrosa como la también voluminosa del J. Cruz -de la que ya hemos hablado-.
Y la comparación la hago porque esta última está seguramente elaborada con un aceite con menos rotación, unas papas menos escogidas, y carne de cortes menos apreciados. Y para mi es infinitamente superior.
Aún así, aquí se come rico y muy bien.
Yo me comí un Pollo Arvejado ($8.000), grande y rico, con sofrito, arvejas y papas fritas en cubito. Toda una delicia que va muy bien con el pan de la casa.
Y aunque en algún momento pensé que iría mejor con puré, pues no, me quedo con esta versión del plato.
La Mechada con tallarines ($8.800) es también muy buena y sabrosa, aunque no la recomiendo si anda con corbata o camisa, porque la tragedia es inminente.
Otro imperdible de acá son las Charchas de Chancho ($8.800), un lujo de plato en el que las mejillas pasan por larga cocción y que se presenta junto a salsa carménère. Es verdad lo que dice la carta: se cortan con la cuchara.
Ahora, si va solo, la recomendación es a optar por un sándwich y un schop en la barra del local. Lleve algo para leer, porque acá los bartender no son comunicativos como los del Lomit’s.
Un poco caro, aunque sin duda es un recomendado.
Mario Riveros M. @mario_riverosm
Para escribir esta reseña se visitó dos veces el local de manera anónima. No se recibió ni utilizó ninguna invitación a conocer el lugar.
Fuente Las Cabras. Av. Luis Thayer Ojeda 0166, Providencia. No tiene estacionamiento, pero existen alternativas pagadas en recintos aledaños y en el Constanera Center.