El principal problema que siempre he tenido con Metissage es su ubicación y estacionamiento. Es que el inicio de Vitacura tras la exrotonda Pérez-Zucovic siempre es un caos, y la escasez de estacionamientos frente al local hacen que llegar sea siempre un problema.
Tras eso, una atención siempre apurada y que, al menos para mi, está más procupada de la formalidad que del fondo del deseo del cliente, me hace solo ir cuando voy con alguien. Solo a Metissage no paso.
Una muestra: la penúltima vez que fui pasé a comprar canelés, esos ricos biscozcochos dulces típicos de Burdeos que se encuentran en pocas partes y que aquí pocas veces faltan. Cuando iba a comprar me fijé que justo venían llegando (sí, los hace un proveedor externo), esperé que llegaran y la vendedora se puso a esperar a que yo comprara para repartirlos en la bandeja que tienen. Ante mi pregunta su respuesta fue algo así como: “Esos están de antes, cuando los compres, pondré estos frescos para que queden solo los frescos para los siguientes clientes”.
Claro, no compré ninguno.
Hace unos días, en la última vez que fui, como me junté con un amigo a quien no veía hace mucho, nos pusimos a conversar. Obvio, no miré la carta, y durante los primero 10 minutos la misma mesera fue tres veces a preguntar que qué me iba a servir. Una lata que me ha hecho elegir, por ejemplo, por La Vinoteca de Alonso de Córdova, que tiene una atención excelente, aunque creo que aún no les dan la patente de alcoholes; o por Cortaderas, en Providencia, en donde la calidad es similar e incluso un poco mejor en algunos productos y la atención es, por mucho, superior.
Pero, ¿qué tiene de bueno Metissage? En realidad muchas cosas.
Sus productos están bien hechos, y aunque son un poco caros, lo que se justifica pensando que es un local de Vitacura, la relación precio calidad está bien ajustada.
Yo recomiendo los Canelé, que ahora son pequeños y los venden a 3 por $1.300. Todos sus tipos de pan además son muy recomendables, por lo que si se sienta, pida algo con pancito, lo vale.
Al desayuno hay varias alternativas. La que más me gusta es la de media baguette con dos agregados ($3.900). Yo siempre elijo palta y huevos de campo revueltos. Otra recomendada es el croissant jamón y queso ($4.000).
Ambas alcanzan perfectamente para dos personas.
Lo bueno del local, además, es que si le gustó lo que comió, puede comprarlo y llevarlo para la casa.
Los fines de semana el local tiene dos completos y abundantes brunch, uno por $11.000 que incluye jugo café, frutas, huevo bendictino en tostadas con salmón ahumado y pain au chocolat.
El otro, de $9.000, suma jugo, café, yogur con granola, huevos de campo revueltos con jamón o tomate y hierbas, pan, mini brioche y mermelada o palta.
Por eso son brunch: Quedas satisfecho hasta como las seis de la tarde.
En este local la calidad no falla, el ambiente es agradable, y siempre huele rico. Vale la pena conocer, pero vaya en un día en que ande de buen ánimo.
Mario Riveros M.
@mario_riverosm
Para escribir esta reseña visité de manera anónima cinco veces el local. No se recibió ni utilizó ninguna invitación por parte del local.
Metissage. Avenida Vitacura 3187, Vitacura. Tiene estacionamientos a la puerta, pero generalmente están llenos. También permite estacionar durante una hora en el Hotel Atton de Vitacura 3201 presentando la boleta de compra.
