Más allá de ser una de las mayores zonas mineras del país, la región de Antofagasta posee muchos monumentos y lugares turísticos, así como una gran variedad de panoramas para recorrer durante el año.
De mar a cordillera, la región de Antofagasta (ubicada en el norte de Chile) ofrece atractivos turísticos conocidos, como el Monumento La Portada y la Mano del Desierto, y otros emergentes donde se producen exclusivos vinos en medio de la aridez del desierto.
Una de las opciones más inmersivas de recorrer la zona es en vehículo. A través de este transporte se puede dar comienzo a la aventura de recorrer los imperdibles de Antofagasta en una ruta de 4 días y cuyos destinos forman parte de la guía Turismo Sobre Ruedas.
A continuación, revisa los ocho destinos turísticos que puedes visitar durante tu estadía en la región.
La Portada de Antofagasta
Un destino clásico por excelencia durante cada visita que se hace a la ciudad de Antofagasta, pero no por ello menos emocionante. El Monumento Natural La Portada permite observar desde lo alto de un mirador (entrada gratuita) el imponente arco de roca de 43 metros que se ha venido formando durante millones de años y que actualmente está protegido por Conaf.
La Portada es un lugar que reúne a diario importante fauna y avifauna como el Chungungo y el Lobo Fino, atraídos por los nutrientes del océano y los enormes farellones costeros que se forman y que les da refugio. Actualmente, no es posible descender a la playa y se están remodelando en restaurantes y tiendas de artesanías.
Ubicación: Ruta B-446, a 18 kilómetros al norte de Antofagasta
¿Qué llevar?: Hay abundante sol, por lo que se recomienda protector solar, gorro y lentes de sol.
Bahía de Mejillones
Lo clásico de una visita a Mejillones es dirigirse al sector del muelle Artesanal, y es que el espacio junto al mar es el epicentro turístico por excelencia de esta ciudad, pues aquí se ubica la Capitanía de Puerto, que hoy ocupa su espacio en un palacio de fachada blanca de dos pisos junto al borde costero.
El edificio se construyó en 1980 y se aprecia en él una arquitectura neoclásica inglesa con un toque victoriano. Junto al muelle también podemos disfrutar de los distintos ecosistemas que intervienen la zona, con avistamientos de leones marinos y cientos de aves migratorias.
El sector es un lugar que entrega a los turistas un llamativo monumento en la plaza De los Eventos, donde se alzan sobre pedestales los huesos de una cría de ballena Jorobada. La historia cuenta que el animal fue embestido por una embarcación, y con la ayuda de los locales se preservaron los restos del cetáseo.
Mejillones es también una ciudad industrial, y eso lo percibimos cuando observamos a la distancia enormes fábricas pesqueras y ligadas al sector minero, además de termoeléctricas. Pero la bahía ofrece un sinnúmero de actividades y atracciones para el visitante, como ir a almorzar al restaurante del hotel Alto del Sol (Almirante Juan José Latorre 838), o ir al atardecer a ver una puesta de sol al mirador Punta Angamos.
Para los amantes del mar, en Mejillones se ofrecen paseos en embarcaciones que navegan hacia el cabo de Punta Angamos, conocido por ser el lugar donde se capturó al monitor Huáscar durante la Guerra del Pacífico. Es un momento especial también para ver fauna gracias a la presencia de loberas.
Ubicación: 65 kilómetros al norte por Ruta 5 y Ruta B-272
¿Qué llevar?: Es una ciudad ventosa, por lo que recomendamos un cortaviento y/o polerón.
Ruinas de Huanchaca
Las Ruinas de Huanchaca son un importante Monumento Patrimonial de Antofagasta ubicadas al sur de la ciudad y frente al casino Enjoy. Se trata de una antigua fundición de plata llamada Establecimiento Industrial Playa Blanca, y que funcionó entre 1892 y 1902.
Durante su época de apogeo, el lugar contó con la presencia de 3 mil trabajadores, que incluso tenían aquí lugares habitacionales, y fue en 1974 cuando este lugar se proyecta como Monumento Patrimonial de Antofagasta. El metal que se fundía aquí en Huanchaca tenía su origen en minas ubicadas en Potosí, Bolivia, la cual era posteriormente llevada a Europa.
Cuando los empresarios notaron que no era factible ni beneficioso seguir trabajando la plata, la fundición sufre una inundación y cierra sus puertas definitivamente. Actualmente, Ruinas de Huanchaca cuenta en el sector con un renovado museo que posee salas con distintas temáticas, tales como el mundo astronómico e historias de cómo era la vida durante la época del salitre.
Ubicación: Av. Angamos 01606, frente a Enjoy Antofagasta.
Horario: martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
La Mano del Desierto
Mario Irarrázaval es el nombre del escultor que da vida y forma a la popular Mano del Desierto en Antofagasta. Siendo un recién egresado, el artista viajó para participar en Dubai de un concurso de esculturas, y de todas las que lograron terminar el proceso, fue la Mano de Punta del Este en Uruguay una de las que triunfó por allá en 1982.
Diez años más tarde, Irarrázaval crea otra escultura similar en medio del desierto chileno con las mismas condiciones técnicas, donde cada uno de los dedos de la mano cuenta con una barra interior que genera el orden y con mallas y resina que le dan forma a la escultura. Si uno se acerca a la mano y la toca, es posible darse cuenta de que no está tallada, sino que es hueca en su interior.
La Mano del Desierto mide 11 metros y está ubicada a unos mil metros de altura, y a diferencia de su par en Uruguay, esta representación muestra la mano completa. Una de las tantas historias que se cuenta detrás de la creación de ambas manos es aquella que relata que se diseñó una a orillas del Océano Atlántico y una en el Pacífico para representar que el continente americano acoge al viajero que llega hasta aquí.
Ubicación: Ruta Panamericana 5 Norte, a 75 kilómetros al sur de Antofagasta
Valor ingreso: gratuito
¿Qué llevar?: Ropa abrigada. Ideal un cortaviento y parca, pues al anochecer baja mucho la temperatura.
Estación ferroviaria de Baquedano
La carretera hacia Calama regala una detención en el camino que transporta al turista a la época del salitre, cuando el norte de Chile poseía una red ferroviaria liderada por locomotoras a vapor.
Se trata de la antigua estación ferroviaria de Baquedano, construida en 1910 y que fue el lugar donde llegaban los trenes desde el noroeste para desde allí continuar rumbo a La Calera. Posteriormente, también fue una estación los pasaban los trenes desde Antofagasta a Bolivia por el Paso de Ollagüe.
Actualmente, la estación sigue operativa para transporte de carga, pero además es un atractivo turístico, pues el sector donde se encuentra la tornamesa de la maestranza se ha convertido en un museo. Una especie de cementerio para grandes locomotoras negras y amplios vagones de pasajeros a los cuales uno puede subir para sentir que se regresa al pasado por algunos minutos.
Los locales explican en este lugar que en Baquedano existió un importante asunto con las trochas (el ancho de la vía o distancia entre rieles), pues había una de un metro y otra de un metro y 10 centímetros, por lo que los cambios en los trenes se hacían en este sitio.
Ubicación: A 90 kilómetros de Antofagasta, comuna de Sierra Gorda (Av. Salvador Allende, Ruta 5)
¿Qué llevar?: Hay escasa sombra en el lugar, por lo que se recomienda llevar un gorro, abundante agua y protector solar.
Ex oficina salitrera de Chacabuco
La historia de esta ex oficina salitrera nace en 1920, cuando se inicia su construcción sobre las ruinas de otra oficina salitrera llamada Lastenia. Fue recién en mayo de 1924 cuando es bautizada como Chacabuco, nombre que se traduce como «vertiente del chacay».
El lugar fue administrado inicialmente por yugoslavos y construida con base en madera de pino Oregón, adobe y barro, costando 1 millón de libras esterlinas. Chacabuco fue la oficina más moderna de la época en la región, con una producción anual de 150 toneladas métricas de salitre.
Al recorrerla, se puede descubrir sus rincones, como la maestranza, la oficina, una funeraria, una pulpería, un teatro, un hotel, un colegio, un hospital, una cancha de fútbol y todos los departamentos utilizados por los obreros y la jefatura.
Durante su época de apogeo, fueron 7 mil las personas que habitaron Chacabuco. Sin embargo, entre 1973 y 1974 esta oficina salitrera fue utilizada como campo de concentración para prisioneros políticos (únicamente varones), y el motivo es que este lugar estaba completamente equipado para los militares de aquella época.
Ubicación: 95 kilómetros al noreste de Antofagasta en Panamericana Ruta 5 Norte.
Valor de ingreso: $2.500 pesos
Viña Ayllú (Santa Romina) en Toconao
Viña Santa Romina forma parte de Viña Ayllú de una cooperativa de 34 socios llamada Lickantay, de los cuales 19 son productores. La propiedad pertenece a Wilfredo Cruz y nace en 2010 en la localidad de Toconao.
A medida que se avanza entre los verdes viñedos que han sido plantados sobre arena, es posible identificar 4 variedades diferentes: syrah, malbec, petit verdot y chardonnay. Los guías cuentan que este viñedo está orientado de este a oeste para evitar que los rayos del sol den directamente sobre las uvas, aprovechando también el follaje de la parra para que el fruto tenga maduración más lenta.
En 2023 se cosecharon 20 toneladas, donde unas 17 mil botellas que se comercializan a nivel nacional y con algunos envíos internacionales. Este proyecto de vino en el desierto inicia con una tradición llevada adelante por uno de los productores que hacía vino dulce o criollo, siendo hoy Viña Ayllú la única inscrita en la región de Antofagasta.
Una llamativa postal del lugar es el contraste entre lo verde de las plantaciones, el salar y la cadena montañosa de fondo. Para quienes deseen visitar este destino, se debe hacer una reserva directamente con ellos, un tour que lleva a visitar la bodega, los viñedos y participar de una degustación.
Hay cuatro ofertas de horarios en el día, que incluyen 2 en la mañana y 2 en la tarde con tour completo de una hora y media, aunque también se ofrece la alternativa de hacer una visita de una hora. Los valores son de $45.000 y $25.000, respectivamente.
Ubicación: Ruta 23 ingreso sur a Toconao
Reservas: https://store.ayllu.wine/
Astro sesiones en San Pedro de Atacama
Para los fanáticos del cosmos, esperar un atardecer en San Pedro de Atacama los podría maravillar.
En la Ruta Internacional 27, donde 20 minutos a bordo del vehículo se llega a un panorama en medio de la naturaleza. Justo a un lado del camino, José Ardiles, conocedor de la astronomía, espera a los viajeres con sillas playeras para ver cómo el sol se oculta tras el horizonte.
En el lugar, el anfitrión cuenta con un par de telescopios para observar el cielo estrellado. Allí se encuentra el imponente volcán Licancabur (5.916 msnm), un macizo ubicado justo en la frontera con Bolivia que empieza a tornarse anaranjado a esta hora de la tarde.
Pedro Pablo Fuentealba de Chango Tour es el encargado de maravillar a los turistas su fotografía. Astro Sesiones, como le llama él. Primero con la cordillera de fondo, luego a contraluz y finalmente con el cielo estrellado. Durante la jornada, los visitantes pueden observar la luna a través de los telescopios, y cuando anochece, escuchar la historia de estrellas y constelaciones.
Ubicación: Ruta Internacional CH-27
Horario: de 18:30 a 21:30 horas
¿Qué llevar?: Ropa abrigada
Reservas: changotour.cl