Un viaje en familia puede ayudar a profundizar lazos, conversar y vivir experiencias únicas e inolvidables. Por ello, y como solo faltan poco para celebrar el Día del Padre, una escapada familiar puede ser el regalo perfecto para festejar a papá.
El destino ideal para esta aventura puede ser la Carretera Austral, en la Patagonia, más aún si tu padre tiene alma viajera y le apasionan los paseos en autos o acampar en lugares rodeados de naturaleza.
Cabe mencionar que el Día del Padre en Chile se celebra el tercer domingo de junio, es decir, el próximo 18 de junio, por lo que aún hay tiempo para organizar este viaje. A continuación, conoce los detalles para tu recorrido por la Carretera Austral junto a papá.
Viaje por la Carretera Austral
El destino por excelencia para un viaje, en familia o solo con papá, es la mítica Carretera Austral, la que se puede recorrer en auto, moto e incluso en bicicleta. Este recorrido es bastante extenso, pues son más de 1.200 kilómetros de caminos principalmente de pavimento, con algunos tramos de ripio y tierra, sobre todo en el tramo final llegando a Villa O´Higgins y bordeando el lago General Carrera.
La aventura puede iniciar en Puerto Montt, que es en rigor el “kilómetro cero” de la también conocida como “Ruta 7”. Los primeros kilómetros son de pavimento y bordea el Seno de Reloncaví hasta llegar a Caleta La Arena, donde está el primer transbordo en ferry que desembarca en Caleta Puelche, desde donde empieza un tramo interior y otro costero (de ripio y pavimento) hasta llegar a Hornopirén.
En esta localidad aledaña a un parque nacional salen los modernos transbordadores que después de una navegación de 3 horas y media llegan a Caleta Gonzalo, la puerta de entrada del Parque Pumalín Douglas Tompkins. El lugar tiene campings que sirven además para preparar las expediciones hacia sus senderos y la cumbre del volcán Chaitén.
El camino continúa hacia la ciudad de Chaitén, la villa de El Amarillo y la localidad de Santa Lucía, donde está el cruce para dirigirse hacia Futaleufú y Palena o para continuar rumbo sur hacia el Parque Nacional Queulat y los pintorescos poblados de La Junta y Puyuhuapi, ya en la región de Aysén.
Zona de termas, miradores y cotizados ríos para la pesca de truchas y salmones, la ruta cruza los poblados de Villa Amengual y Mañihuales hasta llegar a Coyhaique, capital regional.
Ríos y naturaleza en el camino
Desde Coyhaique al sur, la ruta regala postales de lujo que tienen al río Simpson como protagonista y donde hay instalaciones para acampar e incluso un camping para motorhome. De poco más de 70 mil habitantes, y con una variada oferta turística y gastronómica, desde Coyhaique, también hay conexiones con Puerto Aysén y Puerto Chacabuco, el puerto más importante de la región.
Luego de 100 kilómetros se llega al Parque Nacional Cerro Castillo, donde hay varias alternativas de camping, lodges y cabañas ideales para un buen descanso, para preparar o degustar una trucha a la parrilla y para recorrer esta hermosa zona patagónica.
Desde aquí comienza una bajada por la Cuesta del Diablo hacia el Valle del Río Ibáñez, donde se emplaza Puerto Ibáñez, lugar donde zarpa la barcaza que cruza el lago General Carrera para llegar a Chile Chico después de una navegación de dos horas.
Villa Cerro Castillo marca el fin del pavimento y luego la carretera cruza el río Ibáñez, donde se ubica un museo de sitio con pinturas rupestres, un valle inundado de árboles muertos como consecuencia de erupciones del volcán Hudson.
Una localidad que actúa como centro de operaciones en esta zona es Puerto Río Tranquilo, poblado donde hay una amplia oferta de alojamiento, expediciones al Glaciar Exploradores, la laguna San Rafael y navegaciones por el lago General Carrera hacia las Capillas de Mármol.
Parque Nacional Patagonia
Desde Puerto Tranquilo la ruta continúa bordeando el lago General Carrera y cruza el lago Bertrand y la confluencia de los ríos Baker y Neff antes de llegar a Cochrane, desde donde se pueden hacer visitas al Parque Nacional Patagonia, el Valle de Chacabuco donde hay instalaciones turísticas.
En dicho lugar están sepultados los restos del empresario estadounidense Douglas Tompkins, cuyo legado son las vastas tierras destinadas a la conservación y el turismo verde en la Patagonia. En la gestión de esta obra continúa la Fundación Rewilding que dirige su esposa, Kristine Tompkins.
Desde Cochrane el viaje continúa hacia Caleta Tortel, un pintoresco pueblo maderero y de pescadores artesanales volcado al turismo. Sus llamativas calles de madera llevan hacia el muelle donde zarpan embarcaciones que llegan a glaciares cercanos y la isla de Los Muertos.
A partir de Tortel el camino —no apto para motorhomes ni vehículos pequeños— avanza junto al río Bravo hasta legar a Puerto Yungay donde hay que tomar el último ferry que cruza el fiordo Mitchell.
Luego de un último tramo de 100 kilómetros se llega a Villa O´Higgins, punto final de esta aventura que se puede hacer por tramos pequeños o sectores acotados. Desde Puerto Montt a Villa O´Higgins completo es un viaje de por los menos dos semanas y el tiempo óptimo es un mes.