Comerse las uñas puede ser uno de los hábitos más comunes entre las personas, sin embargo, esta práctica podría traer graves problemas a la salud. Tal fue el caso de un joven español que casi muere producto de esta conocida costumbre.
El protagonista de esta historia es Mario Colomina, un chico oriundo de Barcelona, quien estuvo a punto de perder la vida por morderse las uñas. El español fue afectado por la bacteria Staphylococcus Aureus, un tipo de germen cuyas infecciones pueden ser mortales.
A través de un video publicado en redes sociales, el joven compartió con sus seguidores las tormentosas consecuencias que le provocó comerse las uñas de sus dedos, así mismo, instó a las demás personas a que dejen este peligroso hábito.
En el registro el hombre explicó: “Yo pillé la bacteria por los uñeros, por allí hay una bacteria que se llama estafilococo aureus, que a mí se me filtró por la piel y me hizo un nido en la válvula mitral (del corazón)“.
“De ahí, cada vez que me bombeaba la sangre, me lo extendía por todo el cuerpo. Me dieron embolias en el cerebro, en los riñones y en el bazo (…) Tuvieron que ponerme medicación, con eso no iba mejor, así que al final se hizo tan grande que me tuvieron que cambiar la válvula“, contó el afectado.
De acuerdo con la prestigiosa Clínica Mayo, “las infecciones por estafilococo pueden volverse mortales si las bacterias invaden el organismo e ingresan en el torrente sanguíneo, las articulaciones, los huesos, los pulmones o el corazón”.
Joven fue operado a corazón abierto por comerse las uñas
En conversación con Antena 3, el joven protagonista contó que se sometió de urgencia a una operación a corazón abierto para salvar su vida. Si bien esto le pasó hace ya 10 años, Mario compartió su experiencia en redes sociales para prevenir a otros.
Los síntomas iniciaron un día que compartía junto a sus amigos. En dicha oportunidad presentó fiebre y vómitos. Luego de varios días con medicación en el hospital, y sin tener un diagnóstico claro, su estado de salud empeoró aún más, ya que la fiebre incluyo le llevó a tener una pierna paralizada.
Tras una prueba de hemocultivo, los médicos detectaron que el problema estaba en la bacteria estaba invadiendo su cuerpo. Los especialistas le realizaron una operación al corazón para acabar con el nido de bacterias que estaba ubicado en ese órgano.
Pese a que ha pasado ya una década, el hombre confiesa que aún le ha costado dejar esta costumbre. “Me las sigo comiendo a pesar de todo. (…) Soy una persona muy nerviosa que se mete mucho las manos en la boca. He probado de todo (para no morderlas)“, relató.