Como si hubiera quedado atascado en el tiempo, así catalogaron los seguidores de Matrioshka Cubana en TikTok, su video viral donde muestra cómo es un cine en Cuba. Y es que la falta de pantallas digitales, pago con tarjeta y de confitería al interior del recinto impactó a muchos.
En la serie de registros cargados por la creadora de contenido se puede ver tres cines distintos en Cuba. En el primero se ve cómo las películas en cartelera son promocionadas en una pizarra al exterior del recinto junto a fotografías en blanco y negro, además de informarse los horarios de la función debajo de ellas.
Por si esto fuera poco rústico, se puede ver que solo se proyecta una película al día y muchas veces no son en jornadas seguidas.
Al ingresar a las salas, en los tres recintos distintos que visita, en vez de butacas, hay sillas acolchadas, las que están lejos de ser reclinables o cómodas.
La pantalla también es otra gran diferencia, pues tiene un tamaño inferior a 80 pulgadas, ni siquiera similar a una de un cine 2D en Chile.
En los videos, la Tiktoker muestra que los cines en Cuba no tienen confitería y, por tanto, no se puede comer palomitas o bebidas durante las proyecciones. Sumado a esto, los valores de las entradas son ínfimos, un ticket vale a 5 pesos cubanos, algo así como $172 pesos chilenos.
Además, las películas que se proyectan suelen tener más de 4 años de antigüedad desde su estreno, lo que queda de manifiesto en una cartelera donde se puede ver el póster de Ad Astra, La paradoja Cloverfield y El renacido estrenadas en 2019, 2018 y 2015 respectivamente.
El contraste entre el cine en Cuba y los de otras latitudes como en Chile dejaron impactados a sus seguidores, quienes incluso se arrepentían de haberse quejado de estos mismos recintos en sus respectivos países y por tener que hacer fila en los estrenos.
“Y yo me ando quejando de Cinépolis”; “Es como cuando te ponían una película en la escuela”; “es como viajar al pasado”; “Yo tengo ese proyector en mi cuarto”, le escribieron.