Una buena y otra mala. Un adulto mayor de 61 años quiso celebrar su cumpleaños en un restaurante junto a sus seres queridos. Sin embargo, en un giro inesperado, ninguno de sus familiares pudo asistir.
En medio de la soledad, el hombre había adornado con serpentina y cotillón el local donde reservó asientos para sus invitados. Inclusive, había una torta de chocolate y bebidas de fantasía para celebrar.
Sin tener mayores respuestas por lo que ocurría, el adulto mayor no dudo en pasar el trago amargo que significó que lo dejaran plantado. Mientras estaba en su puesto, decidió invitar a los clientes que estaban presentes.
El discurso del adulto mayor en su cumpleaños
“Les pido una disculpa por robar su atención a todos. Hoy es mi cumpleaños, cumplo 61 años, y arreglé las mesas y traje pastel”, sostuvo al principio del registro.
A continuación reveló que quedó en verse con su familia para celebrarlo en su día, pero nadie había venido.
“Les pido que a quién quiera sentarse conmigo a celebrar mi cumpleaños y me canten las mañanitas, se lo voy agradecer infinitamente”, expresó a los asistentes.
Justo después de realizar la petición, algunas personas decidieron comer una porción de torta junto al hombre, cuyo semblante cambió drásticamente luego que la gente decidiera unirse a su fiesta.
El buen trato a los adultos mayores
En Chile, la población adulto mayor llega a 3 millones de personas, y se espera que esta cifra aumente a más de 4 millones 615 mil para el año 2030, por la causa del envejecimiento acelerado de la población.
En esta misma línea, Chile lanzó en 2012 el Programa Buen Trato al Adulto Mayor que busca prevenir el abuso, violencia y maltrato hacia las personas mayores.
“Hay que sensibilizar y educar respecto al buen trato a las personas mayores desde la voz de ellas mismas, pero conociendo también cuál es la visión que tiene la ciudadanía y cómo creen que podemos apoyar para promover una vida digna y sin violencia. Un espacio intergeneracional, en el cual personas de distintas edades y contextos puedan reflexionar y hacerse parte de la toma de conciencia sobre el abuso y maltrato en la vejez”, mencionó Claudia Asmad, directora del Servicio Nacional del Adulto Mayor.