Después de permanecer fugitivos por 10 días la gendarme que ayudó a escapar a un peligroso criminal de una cárcel en EE.UU, falleció producto de un disparo.
Poco más de una semana ha transcurrido desde que la historia de Vicky White y Casey White, quienes no tienen parentesco, se diera a conocer a nivel mundial.
La mujer, quien era la encargada de la cárcel de Muscle Shoals, Alabama, habría ayudado a Casey White, un peligroso asesino que este mes se enfrentaría a la pena de muerte debido a sus brutales crímenes, a escapar del centro penitenciario.
La acción se habría dado a finales de abril, cuando la gendarme “escoltó” a White a una evaluación psicológica. En ese entonces utilizaron un auto fiscal para concurrir al tribunal, sin embargo, nunca llegaron.
En primera instancia se sospechó que la gendarme había sido amenazada por el criminal, no obstante, también se barajaba la posibilidad de que habían comenzado un romance dentro del penal, ya que según sus colegas, “su comportamiento no era el propio de Vicky”.
Ahora, a 10 días del hecho y la búsqueda la policía logró dar con los fugitivos en Evansville, Indiana.
No obstante, cuando fueron atrapados, Casey conducía una camioneta, la cual, al ser sorprendidos, chocó para después rendirse. Sin embargo, junto a él también se encontraba Vicky, quien debido al accidente resultó con una herida de bala.
De acuerdo a información entregada por Marty Keely, alguacil federal del Distrito Norte de Alabama, Vicky White tenía una herida “autoinfligida”, sin entregar mayores detalles.
Más tarde, según información entregada por CNN, la mujer falleció debido a las graves lesiones que sufrió después de recibir un disparo en la cabeza.