Shauna Rae nació en Pittsburgh, Pennsylvania. A los seis meses de venir al mundo, los médicos le comunicaron a sus padres que tenía un tumor cerebral en crecimiento. El riesgo es que este se extendiera, sin posibilidad de revertirlo. Todo se venía abajo para sus padres, pero también era hora de luchar para cambiar ese diagnóstico.
La familia Rae accedió al tratamiento que diera la salud a la bebé. Comenzaron las sesiones de quimioterapia. Su corta edad y el tratamiento, era un binomio tan ilógico como necesario.
Meses después, recibían buenas noticias: el cáncer cerebral había desaparecido. Una pequeña niña se había impuesto al cruel diagnóstico con ayuda de la ciencia y sus tratamientos. En su hogar se celebraba la vida por todo lo alto.
Pero a medida que pasaban los años, la frase “efectos secundarios” comenzó a materializarse. Shauna Rae no crecía al ritmo normal de sus contemporáneos. Las explicaciones también vinieron de la ciencia, según medios como The Sun.
En tanto, los padres y el resto de la familia se volcaron a su cuidado total. Se avecinaba el desafío más grande, desde que habían vencido el cáncer cerebral.
La batalla, ahora, se situaba en el plano social. Ese que puede volverse el más feroz, debido a los estándares impuestos por sus implacables jueces. Shauna, comenzaba el camino, en medio de su tardío crecimiento.
No obstante, ese núcleo familiar se empeñó, hasta la fecha, a vivir una vida que les otorgara la mayor normalidad posible, pese a lo dicho por los médicos.
Shauna Rae: “atrapada” en un cuerpo de 9 años
¿Cuál es ese efecto secundario que sacudió la vida de una niña? Los médicos le comunicaron a sus padres que la glándula pituitaria, responsable del crecimiento de los seres humanos, se vio afectada con el tratamiento contra el cáncer cerebral.
Se trataba, sin lugar a dudas, de un giro drástico en la vida de una persona que había sobrevivido al cáncer cerebral, pero ahora debía enfrentarse al nuevo desafío: que su cuerpo no creciera de concordandia a su edad.
A sus 22 años, en la actualidad, Shauna Rae, luce como de 9 años.
“Aunque físicamente no puedo crecer, quiero desesperadamente que me traten como a una adulta. Estoy trabajando en mi independencia”, declaró la joven, quien hace cosas de adulta, dejando sorprendidas a las demás personas que desconocen su condición y que piensan que una niña está haciendo cosas indebidas a su edad.
Hablando de giros, su historia de vida ha tomado uno nuevo. Pasó, de ser vista con asombro, en su entorno, a ser conocida en todo EEUU y más allá de este.
Una cadena televisiva se interesó en su vida, en las implicaciones de vivir con una glándula pituitaria deficiente, al punto de contar los detalles en voz de su protagonista, quien rápidamente ganó notoriedad a nivel internacional.
“I Am Shauna Rae”
Ni lenta ni perezosa, la cadena Discovery, puso en marcha el rodaje de un programa televisivo dedicado a la historia de Shauna Rae. El canal destinado a difundirlo fue TLC.
En la producción, “I Am Shauna Rae”, se cuenta todo acerca de la joven de 22 años, cuyo cuerpo está “atrapado” en el de una niña de 9 años. Las causas y efectos de un tratamiento que la ha llevado desde una vida singular a la pantalla chica, donde millones (TLC se transmite por señal de cable) han sido testigos de su condición y forma de vida a partir de esta.
El primer capítulo salió al aire el pasado 10 de enero. Era el inicio de un nuevo año, con el covid aún acechando, pero también era el génesis del estrellato para Shauna. Decenas de medios en varios continentes han retomado su historia, entre estos The Sun.
En ese primer episodio, se vislumbran las dificultades que enfrenta una mujer que luce como una niña. Son varios terrenos de vida los afectados. Imagine querer estar en un espacio público para adultos, por ejemplo un bar, y ser echada por los garzones. Son situaciones a las que se enfrenta Rae, ya que muchos no le creen que tiene 22 años.
En palabras de la joven, visibilizar su vida tiene como motivo que la gente pueda empatizar más con su condición. Eso la ayudaría a no ser excluida de actividades que otros adultos hacen, como ser aceptados en un gimnasio o ir de la mano con una pareja, sin que éste sea señalado por estar con una niña.
“Si me vieras, pensarías que soy una niña normal haciendo cosas de niña normal con mi divertida y alocada familia”, relata la joven, quien se muestra optimista en su debut en la pantalla chica.
Su madre, por su parte, hace todo lo posible por acompañarla en este periplo.
“Shauna tenía seis meses cuando descubrimos que tenía cáncer de cerebro. Me siento, supongo, que casi culpable de que tendrá que pasar por esto por el resto de su vida, así que todo lo que puedo hacer es protegerla”, asegura la mujer quien, desde el diagnóstico, se ha mantenido atenta a un desarrollo más parecido a lo normal que una hija merece, pese a que este se interponga con los planes de crecimiento de una persona, en todos los sentidos, tal como le ocurre a Shauna.
La fama y ser reconocida, pareciera ser el último recurso de una mujer “atrapada” en el cuerpo de una niña de 9 años, para no ser expulsada de sitios donde, como adulta, quiere frecuentar como el resto de personas con mayoría de edad.