Sara Blakely se convirtió en la jefa del año, luego de sorprender a cada uno de sus trabajadores con un millonario regalo. La empresaria estadounidense dará a sus colaboradores dos pasajes en avión a cualquier destino y 10 mil dólares -cerca de 8 millones de pesos chilenos- para que gasten en sus viajes.
Ese regalo lo obtendrá cada uno de los empleados… y estamos hablando de alrededor de 500 trabajadores, pues no es una empresa pequeña, de acuerdo al diario argentino Clarín.
La fundadora de la marca de ropa interior Spanx entregó la sorprendente noticia en medio de un evento de celebración por una millonaria venta y asociación con la empresa financiera Blackstone. A través de un video publicado por la empresaria en cuenta de Instagram, se ve a sus colaboradores impactados al revelar el inesperado regalo.
“Fue un anuncio emotivo lleno de lágrimas de felicidad al reconocer lo lejos que hemos llegado (…) ¡Realmente quiero que cada empleado celebre este momento a su manera y cree un recuerdo que les dure toda la vida! Saludos por 21 años de magia y muchos más por venir”, escribió la empresaria en cuenta de Instagram.
La marca vendió sus acciones a la firma bancaria por aproximadamente 1.200 millones de dólares, detalló el medio estadounidense CNN.
Los regalos incluyen dos pasajes en avión en primera clase a cualquier parte del mundo y una generosa cantidad de dinero en efectivo para gastar durante el viaje.
“Si se van de viaje, es posible que quieran ir a una bonita cena o es posible que quieran ir a bonito hotel, y por eso sumado a los dos pasajes de primera clase de cada uno a cualquier parte del mundo, todos recibirán 10.000 dólares”, exclamó Blakely, entre los gritos de sus colaboradores.
No solo los trabajadores de Spanx se mostraron agredecidos por el gesto de su jefa. Cientos de usuarios en redes sociales reaccionaron felices con la noticia.
“Eres increíble, chica. Eres una definición de verdadero liderazgo”, “¡Eres un verdadero modelo a seguir! ¡Lloré al ver esto!”, “¡Qué inspiración! Gracias por ser un gran modelo a seguir para las emprendedoras y, en general, un gran ejemplo a seguir para un cambio en el modelo de negocio”, fueron algunos de los comentarios en las redes sociales.
Sara Blakely fundo Spanx en 2000, con un ahorro de 5.000 dólares -cerca de cuatro millones de pesos chilenos-. La idea surgió cuando ella no encontraba en el mercado una prenda de ropa que se ajustara a sus necesidades y realzara la figura del cuerpo, así que decidió emprender en ese nicho.
Dos décadas más tarde, la marca se ha consolidado como una de las más grande en el mercado norteamericano.