Irene Rudnyk es una fotógrafa y youtuber canadiense conocida por sus trabajos detrás del lente. La joven oriunda de Calgary tiene cerca de 400 mil seguidores en cada una de sus redes sociales, con quienes quiso compartir un curioso experimento cibernético.
Tal como cuenta en un video, Irene decidió probar tres de los servicios de edición fotográfica ofrecidos por freelancers en Fiverr, sitio web utilizado para encontrar profesionales a bajo costo y que tiene una gran competencia.
En su búsqueda encontró a tres personas dispuestas a hacer el trabajo por 7 mil pesos, 3 mil pesos… y 100 pesos. A los tres les mandó la misma foto y les solicitó: “Me gustaría que esta imagen fuera vibrante y cálida. Piel limpia, ojos brillantes y su pelo más rojizo, para que haga juego con el fondo. También, confío en su juicio para que esta imagen parezca bonita”.
Si bien la joven admitió que no esperaba un gran servicio, debido a los bajos montos que pagó, los resultados fueron peores de lo que pensaba.
El primero, al que le pagó cerca de 7 mil pesos, le envió la imagen retocada con un estilo muy poco natural.
El segundo, que le costó tres mil pesos, tenía un aspecto demasiado “pulcro” y los colores lucían muy sintéticos.
Sin embargo, el más “sorprendente” fue el de sólo 100 pesos, haciéndole honor a su bajo precio…
Finalmente, para demostrar como luciría un “buen trabajo” y bien pagado, Irene Rudnyk decidió editar la imagen y mostrar su retoque.