Una turista turca identificada como Cansel Yildirim estaba disfrutando de un juego a 137 metros de altura en un parque de diversiones de Orlando en Florida (Estados Unidos) mientras grababa con su teléfono móvil, cuando éste se soltó de sus manos.
Cansel se encontraba en el StarFlyer, el columpio volador más alto del mundo, cuando ocurrió el incidente.
Aunque la joven pensó que su celular -un iPhone 7 Plus– se había destruido por completo, tras bajar de la atracción lo encontró en casi perfectas condiciones y no sólo eso, además el aparato había registrado toda la caída.
Para poder hallar el dispositivo, Yildirim dijo que usó la aplicación Find my iPhone e indicó que lo más sorprendente, fue que sólo tenía un rasguño.
“Verdaderamente es un milagro que a mi teléfono no le haya pasado nada, ya que no se rompió en absoluto”, dijo la joven.
En el video, el teléfono parece estar girando a medida que cae y se detiene cuando aterriza boca arriba capturando el juego desde abajo.
Desde este pequeño accidente, StarFlyer no está permitiendo teléfonos en el juego. Tampoco sombreros o hawaianas, ni objetos que pudiesen desprenderse fácilmente.