La sospecha de tres casos de lepra en Valdivia despertó en Chile un oscuro sentimiento de rechazo hacia los inmigrantes, especialmente, con los ciudadanos haitianos.

Esto ha quedado claro no sólo en redes sociales, sino que también en el trato que están recibiendo algunos extranjeros en nuestro país.

Es en este contexto que tres inmigrantes haitianos llegaron el lunes hasta la urgencia del Hospital Regional de Valdivia para solicitar un documento que confirmase que no tenían lepra, y así poder conseguir un trabajo.

Los pacientes aparecieron sólo con un papel donde pedían ayuda. “Hola… soy haitiana. Necesito que por favor me ayuden a conseguir los exámenes para demostrar que no estoy contagiada con la enfermedad que fue detectada el día de hoy. Necesito buscar trabajo y con esta información de unos haitianos contagiados no nos quieren dar trabajo”.

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El médico que los atendió llamó a la dermatóloga María Virginia Rodriguez, quien hizo lo posible por ayudarlos, y además compartió su historia en redes sociales.

“No hablaban nada de español”, comentó la profesional a BioBioChile, asegurando que sus nuevos pacientes sólo hablaban algo de francés. “Los atendí ayer (martes), y llegaron en una mano con el papelito y en la otra con su pasaporte”, aseguró.

“Tenían entre 30 a 35 años. Eran bien amorosos (…) con el saludo protocolar no tuvimos problemas, pero después con el detalle de la enfermedad y esas cosas, no me podía comunicar, así que mis alumnos que estaban presentes en el examen me dijeron ‘doctora pongamos Google Traductor y le traducimos a ellos’. Pero el otro problema fue que sólo la chica que estaba con ellos sabía leer“, comentó la profesional.

Agencia UNO
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Los estudiantes de medicina presentes pensaron en la solución y con la ayuda de una aplicación lograron traducir vía audio lo que Rodríguez les estaba diciendo.

“Fue muy bonito, porque ellos se dieron cuenta que yo lo único que quería era comunicarme con ellos, entonces nos empezamos a reír entre todos y se cortó esa tensión”, afirmó. “Ellos iban tan tensos pensando que los íbamos a escupir o no les íbamos a dar el certificado. Yo obviamente los examiné y no tenían nada”, relató la doctora.

Para mi fue una experiencia bonita poder ayudarlos, y la verdad nunca pensé que iba a ser tan fuerte mi experiencia, a nivel de las redes sociales. Yo solamente conté lo que viví porque la encontré tan bonita”, dijo. “Fue fuerte pero enriquecedora ver una cosa así”, sentenció.