Es incluso tradición en algunos hogares. Una que se pensaba tan inofensiva y nutritiva como el consumo de verduras y productos de vida sana. Pero no. Los últimos estudios demuestran lo contrario.
Los clásicos ‘jugos caseros’ hechos a partir de una licuadora, fruta y un poco de azúcar o endulzante eran, hasta hoy, míticamente nutritivos e incluso casi mejores que la misma fruta por su facilidad de consumo para todas las edades. No es raro, todavía, esperar ese especial ‘jugo’ que hace algún familiar que tiene afinidad con la cocina.
Sin embargo, un conjunto de investigaciones durante los últimos años han terminado por comprobar lo contrario. Los jugos de fruta o zumos no son lo mismo que la fruta e incluso pueden hacerte engordar 5 kilos más al año según MedLinePlus. Principalmente, porque los efectos metabólicos de la fruta no son los mismo que los de un jugo.
“La Academia Americana de Pediatría advierte que beber demasiados zumos (jugos) incrementa el riesgo de ganancia excesiva de peso. Entre otros motivos, porque los zumos no estimulan la masticación“, explica
Desde la Universidad de Harvard recomiendan limitar los jugos de fruta a un vaso por día, ya que los azúcares de un jugo de fruta son ‘libres’ y no están en el mismo estado que en la fruta original, explican expertos.
Incluso retrocediendo a la década anterior, en 2006, la revista American Journal of Clinical Nutrition ya advertía que no era recomendable el consumo de esta ‘bebida azucarada’.
Luego, en 2013 y 2016, los estudios de la British Medical Journal y la British Journal of Sports Medicine coincidieron en advertir que los ‘jugos de fruta’ y su mayor consumo está relacionado con la aparición de diabetes tipo 2. Como si fuera poco, otras 2 investigaciones también han relacionado el consumo de esta bebida con la obesidad y el aumento rápido de peso.
Por lo mismo, organizaciones internacionales ya han comenzado a comunicar y difundir esta información para así cambiar los hábitos alimenticios de las comunidades: principalmente cambiar los jugos por simplemente comer la fruta en su estado original.