Hasta hace algunos años, un gran porcentaje de la población creía que una persona depresiva era alguien que pasaba gran parte de sus días encerrado en una pieza llorando a oscuras. Tras muchas investigaciones y miles de testimonios, hoy sabemos que la depresión se puede presentar en diferentes formas y niveles.
Los pacientes con este problema no siempre lucen como la caricatura triste que nos han hecho creer, al contrario, la mayoría se ve como cualquiera sin dar señales evidentes de que algo le ocurre. De hecho, alguno de ellos ni siquiera saben lo que les está pasando.
Por supuesto, todos los casos son distintos y se desarrollan de diversas formas, pero hay algunos hábitos que deberían encender nuestras alarmas y llevarnos a buscar ayuda.
A continuación te contamos algunos…
1. Comes más seguido
Según la psicóloga y coaching de vida Jessica May Tang, los cambios en el apetito pueden ser señal de que algo anda mal, por lo que es importante prestar atención a esos deseos incontrolables de comer, especialmente si se trata comida chatarra como pizza, donas o papas fritas, entre otros.
Por supuesto, no hay que exagerar. Querer comer esas cosas de vez en cuando no está del todo mal, pero sentir necesidad de hacerlo a diario quiere decir que quizás estás tratando de compensar esos sentimientos negativos que crecen en tu interior.
Esto también fue comprobado en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Montreal, quienes pusieron a prueba a un grupo de ratones a los que alimentaron con dietas altas en azúcar y grasa.
Estos no sólo subían de peso, sino que también experimentaron cambios en el cerebro generando síntomas de ansiedad y depresión cuando dejaban de consumir estos bocadillos.
“Un cambio de dieta provoca síntomas de abstinencia y una mayor sensibilidad a las situaciones de estrés, desatando un círculo vicioso de mala alimentación”, explicó la investigadora y doctora, Stephanie Fulton.
2. Tus duchas duran una eternidad
El agua caliente es reconfortante, por lo que muchas personas usan los baños de tina o duchas tibias para relajarse después de un día de estrés. Asimismo quienes presentan síntomas depresivos, suelen querer quedarse en el abrigo del calor del agua por más tiempo del necesario.
Tang asegura que estos baños son una especie de auto-cuidado inconsciente, pero también es una manera fácil de adormecer los sentimientos de dolor.
En términos biológicos, la ducha caliente ayuda a activar una hormona llamada noradrenalina, que a su vez incrementa la cantidad de serotonina, que es la encargada de regular una gran parte de nuestro estado de ánimo.
3. No te molesta no lavarte los dientes
Aunque pueden pasar mucho tiempo en la ducha, la higiene bucal no tiene la misma importancia para las personas con depresión, quienes pueden pasar varios días sin lavarse los dientes.
El director de la fundación española Vitaldent, Gustavo Camañas, señala que “otro síntoma principal de la depresión es la pérdida de motivación para la realización de tareas cotidianas, entre las que se incluye el cuidado de la higiene bucodental básica”.
Los pacientes, además, dejan de ir al odontólogo limitando sus visitas para cuando el dolor es demasiado.
4. Quieres y necesitas dormir más
Uno de los principales síntomas de la depresión son los problemas para dormir, algunos difícilmente pueden conciliar el sueño, mientras que otros no quieren despertar en la mañana, lo que contrario a la creencia popular puede traer más problemas para la salud de lo que se podría pensar.
Un estudio realizado en 2014 y publicado en la revista journal Sleep, señala que las personas que duermen más de nueve horas al día tienen un 49% más de riesgo de presentar síntomas asociados a la depresión, mientras que quienes descansan entre 7 a 9 horas, tienen un 27%.
La explicación de esta necesidad de más sueño se basa en que la mente se desgata tanto con la depresión que el cuerpo termina pidiendo mayor descanso. Además, mientras se duerme el cerebro comienza a recuperarse y el paciente renueva sus energías olvidando por un rato lo que los hace sentirse tan mal.
El cambio de rutina en el sueño, puede empeorar la depresión, por lo que es urgente visitar a un médico para regularizar las cosas.
5. Te vuelves a poner ropa sucia
Si tu aspecto deja de ser importante y no te interesa llegar al trabajo, universidad o colegio con la ropa arrugada o sin lavar, es probable que exista un problema, especialmente si antes te preocupabas del tema.
Las personas que viven en este estado, se les hace muy difícil cumplir con tareas cotidianas como arreglarse o incluso levantarse de la cama, pues simplemente no tienen interés o energía para hacerlo.
Este es un signo claro que es tiempo de acudir en busca de ayuda, pues la depresión se está apoderando de tu vida poco a poco.
Para mostrarle al mundo lo que es vivir así, una estilista estadounidense llamada Kate Langman, viralizó el caso de una de sus clientas que precisamente estaba pasando por una grave depresión.
La experta en belleza contó que vio por primera vez a la mujer cuando ésta observaba productos para el cabello en el local Ulta Beauty en Illinois, donde trabaja. Langman se acercó y le preguntó si necesitaba ayuda. Ella respondió que estaba buscando algo para arreglarse el pelo.
Poco después se pusieron a conversar y le contó que había sido incapaz de salir de su cama durante seis meses debido a una fuerte depresión. Durante ese tiempo, ella sólo amarró su pelo en un moño, lo que al cabo de unos meses se convirtió en una especie de “dreadlock enorme”.
La estilista le dijo a la mujer que no comprara los productos para el cuidado del cabello y mejor programaran una cita para el día siguiente. Pero la chica la canceló y volvió a fijarla para dos semanas más. Cuando llegó ese día, la canceló de nuevo. En ese momento Langman asumió que nunca volvería.
Sin embargo, el 9 de marzo, la mujer llegó al local y preguntó a Langman si podía atenderla.
Después de ocho horas y media de trabajo, Langman logró que su clienta recuperara la vitalidad de su cabello. “No me importaba lo tarde que tuviera que irme, quería asegurarme de que ella fuera atendida”, escribió Langman en un post que compartió en Facebook con el permiso de su clienta. “La mayoría de las veces el consejo es simplemente cortarlo. Pero yo quería hacer que esto para ella”, indicó.
Langman aclaró que no compartió las imágenes para mostrar la transformación. “Lo hice porque quería que la gente viera que la depresión es algo realmente serio”, dijo Langman al portal The Mighty.
6. Dejas de limpiar tu pieza o departamento
Es normal no querer hacer el aseo o ser desordenado, pero llega a punto en el que pasa a ser un síntoma de depresión. “Tener una casa con moho, que huele mal, y con flores y plantas muertas es ciertamente una demostración externa de la falta de preocupación por uno mismo“, señaló el psicólogo Luis Hornstein.
Hace un tiempo, un joven compartió en redes sociales la imagen de cómo estaba su dormitorio durante su depresión, y cómo logró transformarlo con un poco de esfuerzo.
“Sufro de depresión severa y me cuesta mucho limpiar y hacer las demás cosas de la casa. Mi cuarto ha estado así por meses porque no puedo motivarme para limpiarlo. Pero este viernes ¡finalmente decidí hacerlo!”, escribió.
“Pueden ver que tengo un suelo. Y saluden a mi oso Nalle sobre la cama”, dijo el usuario. “Sé que no parece como una gran victoria, pero para mí significa mucho poder tener mi puerta abierta cuando viene gente. Me siento tan en paz, sólo quería compartirlo con todo ustedes. Yo 1 – Depresión 0”, agregó.
7. Cancelar planes se convierte en un alivio
Te sientes desconectado de las actividades que antes siempre disfrutabas: ir a los clubes, reuniones familiares o salir con tus amigos ya no te anima.
“El aislamiento social es uno de los síntomas más importantes de la depresión. Cuando las personas se sienten deprimidas, tienden a retirarse de las actividades normales y las interacciones sociales”, explicó el profesor de psicología de la Universidad Case Western Reserve en Cleveland, James Overholser.
“Además, si una persona tiene pensamientos suicidas, hay un mayor riesgo de que su intento pase desapercibido y potencialmente imparable. Por ello aconsejo a muchas personas a luchar contra la tendencia a quedarse solos cuando se sienten deprimidos”, agregó.
“Si estás desilusionado, o sientes que no hay propósito o te sientes infeliz al pensar en esta idea, ver a un terapeuta podría ayudar a recuperar un poco de claridad o iniciar una nueva dirección”, dice la psicóloga María Alvord.
Otras señales
– Te quedas mirando al infinito
– Dejas todo para después
– De repente quieres estar muy ocupado
– No puedes dejar de comprar online
– Pasas todo el día en internet