Las cortes de apelaciones de Arica, Chillán y Talca han acogido a trámite recursos de protección interpuestos por padres, que buscan frenar la vacunación a sus hijas contra el virus del Papiloma Humano (VPH). En el caso de Talca, el tribunal incluso emitió una “orden de no innovar”, lo que significa que hasta que termine el proceso, las menores de edad involucradas en la acción judicial no podrán ser vacunadas. Pero, ¿a qué se exponen quienes no se inmunizan?
En nuestro país, el Ministerio de Salud (Minsal) vacuna a las niñas cuando están en 4º y 5º básico, en todos los establecimientos educacionales del país. Esta medida se implementó en 2014, y al año siguiente también se inició un plan para “ponerse al día” con las niñas entre 6º y 8º básico que no habían alcanzado.
Según especifica el Minsal, “durante el año pasado fueron vacunadas cerca de 300 mil niñas y, con excepción del dolor pasajero en el lugar de inyección, no se presentó ningún efecto adverso de consideración, por lo que reiteramos que la vacuna es segura y obligatoria”. Esta aclaración la realizan evidentemente debido a los cuestionamientos que algunos padres hacen a las vacunas, reclamando -aunque sin tener pruebas científicas de ello- que este tipo de inoculaciones serían peligrosas y traerían consecuencias adversas a la salud.
El Gobierno añade que “la vacuna requiere de dos dosis. El tiempo entre la primera y segunda dosis es de 6 a 24 meses (…) Hasta el año 2013, la vacuna sólo estaba disponible para quienes podían costearla, dado su alto precio. Desde el año pasado, y como parte de una política pública del Estado, se garantiza en Chile que todas las niñas puedan acceder a ella en forma gratuita, dando un nuevo paso en equidad en Salud”.
“Lo que hacemos hoy por nuestras niñas será determinante para contribuir a asegurarles una vida más sana”, concluye el Minsal.
Qué es el Papiloma Humano
El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos explica en su portal web que “los virus del Papiloma Humano (VPH) son un grupo de más de 200 virus relacionados. Más de 40 tipos de VPH pueden transmitirse fácilmente por contacto sexual directo, de la piel y de las membranas mucosas de personas infectadas a la piel y a las membranas mucosas de sus parejas”.
En ese sentido, estos virus infectan a “cualquier persona que haya sido activa sexualmente alguna vez (es decir, que se haya ocupado en conductas sexuales de contacto de piel con piel, incluyendo sexo vaginal, anal u oral) (…) Las infecciones por VPH son más probables en quienes tienen muchas parejas sexuales o tienen contacto sexual con alguien que tiene muchas parejas. Ya que la infección es tan común, la mayoría de la gente contrae infecciones por VPH poco tiempo después de hacerse activa sexualmente la primera vez. La persona que ha tenido sólo una pareja también puede infectarse por VPH“.
Estos virus se clasifican principalmente en dos categorías: de bajo riesgo y de algo riesgo. Los primeros no causan cáncer, sino que ocasionan verrugasen los genitales, ano, boca o garganta.
En cambio, los de alto riesgo sí pueden causar cáncer, en especial los tipos 16 y 18, que son los virus que causan la mayoría de los cánceres por VPH.
Al respecto, la institución explica que “la mayoría de las infecciones por VPH de alto riesgo ocurren sin síntomas, desaparecen en 1 o 2 años y no causan cáncer. Sin embargo, algunas infecciones por VPH pueden persistir por muchos años. Las infecciones persistentes por tipos de VPH de alto riesgo pueden resultar en cambios celulares que, si no se tratan, pueden evolucionar a cáncer”.
Por qué es fundamental vacunarse contra el VPH
Debido a que los virus del Papiloma Humano pueden causar cáncer, es vital vacunar a las niñas para protegerlas desde edad temprana. Según cifras del Instituto del Cáncer de EEUU, “los tipos de VPH de alto riesgo causan aproximadamente 5% de todos los cánceres en todo el mundo“. En nuestro país, el Minsal señala que el cáncer del cuello del útero, provocado por estos virus, anualmente mata a 600 mujeres chilenas en edad reproductiva.
Pero ese tipo de cáncer no es el único. La vacuna que se administra en Chile protege contra los VPH tipo 16 y 18, que causan lo siguiente:
–Cáncer de cuello uterino: prácticamente todos los casos en el mundo son causados por el VPH, siendo el 70% de ellos provocados por los tipos 16 y 18.
–Cáncer de ano: alrededor del 95% son causados por VPH, en especial por el tipo 16.
–Cánceres de orofaringe (cánceres de la parte central de la garganta, incluyendo el paladar blando, la base de la lengua y las amígdalas): el 70% son causados por VPH, principalmente por el tipo 16.
–Cáncer vaginal: es poco común. El 65% de los casos son por VPH.
–Cáncer vulvar: es poco común. El 50% de los casos son por VPH.
Además de proteger contra el cáncer, la vacuna también previene otras enfermedades derivadas del VPH, como las verrugas genitales.
Sociedades científicas que respaldan la vacuna
Tras darse a conocer los recursos de protección presentados contra la vacuna en Chile, la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 22 de septiembre pasado se refirió al tema y calificó como un atentado a la salud pública mundial la resistencia de los grupos antivacunas en nuestro país a la inmunización en contra del VPH.
El representante de la OMS en Chile, Roberto del Águila, dijo a Radio Bío Bío que esto significa un retroceso en los avances que se han tenido a nivel mundial en materia de protección de la población, y lo catalogó como algo inédito.
Por su parte, en marzo de 2013 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió un comunicado respaldando la aplicación de la vacuna contra el VPH, en el que asegura que “la vacuna tiene una eficacia comprobada mayor al 90% con el esquema de tres dosis y hay evidencias de que previene la infección por los principales agentes oncogénicos, tanto en mujeres como en varones, aunque se administre solo al sexo femenino”.
Asimismo, afirma que “los estudios realizados para el licenciamiento de la vacuna y su utilización en diversos países durante años han demostrado alta seguridad, prácticamente sin reacciones adversas moderadas o severas y sin afectar de manera alguna la sexualidad y fecundidad de las personas vacunadas”.
“La OPS está en condiciones de garantizar que la vacuna contra el VPH es segura y eficaz, que los estudios realizados para su licenciamiento a nivel internacional indican que no tiene efectos colaterales severos y no afecta la fecundidad de las personas vacunadas”, concluye.
El Ministerio de Salud en Chile también ha publicado en su sitio web una serie de declaraciones emitidas por instituciones médicas a nivel nacional, todas las cuales respaldan la implementación de la vacuna.
Entre ellas se encuentran la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, la Sociedad Chilena de Pediatría y la Sociedad Chilena de Infectología.