La noche del 4 de junio de 2015, Gypsy Rose Blanchard dejó la puerta de su casa en Springfield (Estados Unidos) sin cerrar, para que su novio Nicholas Godejohn entrara y asesinara a su madre, Dee Dee Blanchard.
La pareja llevaba algunas semanas preparando el crimen para conseguir la libertad de Gypsy, quien vivía atrapada en las mentiras que su mamá había creado en torno a ella.
Dee Dee padecía del Síndrome de Münchhausen por poder (MSBP), una enfermedad mental, donde un cuidador comienza a inventar y provocar falsos síntomas a un niño o paciente, para que este parezca enfermo.
Desde que Gypsy tenía meses de vida, la mujer había hecho creer a todo el mundo que su hija padecía distintas enfermedades, consiguiendo así la compasión (y ayuda económica) de los otros.
Dee Dee logró convencer a todos, incluyendo médicos, que la niña sufría de asma, epilepsia, leucemia, problemas al corazón y los pulmones, distrofia muscular e incluso cuadriplejia, condenándola a una vida postrada en una silla de ruedas.
Las mentiras de Dee Dee llegaron a tal punto que Gypsy no sabía qué edad tenía realmente, ya que su madre cambiaba su fecha de nacimiento de acuerdo a sus necesidades, sin mencionar que le decía todo el mundo que la joven tenía una discapacidad intelectual y que su mente funcionaba como la de una niña de siete años.
La historia de Gypsy volvió a tomar titulares, luego que la plataforma de streaming Hulu lanzara The Act, una serie protagonizada por Patricia Arquette y Joey King, donde se retrata esta macabra historia.
En la producción, que ha dado mucho de qué hablar, también se entregan mayores antecedentes de la participación de Godejohn y cómo se gestó el crimen.
Un amor maldito e incondicional
Según se muestra también en la serie, a pesar de lo aprensiva que era su madre, Gypsy se las arreglaba para escabullirse en las noches y entrar a internet, donde accedió a un servicio de citas online para personas cristianas. Allí conoció a Nicholas Godejohn, un joven de Wisconsin seis años mayor que ella, que trabajaba en una pizzería y que cambió su vida para siempre.
Nick parecía ser gentil, pero también escondía un secreto. No sólo había sido diagnosticado con desorden autista y un bajo coeficiente intelectual, sino que además padecía de un desorden de identidad disociativo, también conocido como personalidad múltiple.
Meses antes de conocer a Gypsy, Nick fue detenido tras ser sorprendido masturbándose mientras veía pornografía en un McDonald’s, según aseguró el diario local Patch.com.
La joven creyó haber encontrado al amor de su vida y al príncipe azul que la rescataría de su madre. Ambos entablaron una relación y Gypsy confesó a su única amiga, Aleah Woodmansee, que se casaría con él y que incluso ya habían elegido el nombre de sus hijos. “Fue como si se desarrollara una especie de magnífico cuento de hadas”, aseguró Woodmansee a Buzzfeed News.
Godejohn estaba muy interesado en el sadomasoquismo y a Gypsy también le gustó ese camino. Ambos iniciaron un romance virtual y crearon una vida imaginaria en línea, con disfraces para las distintas personalidades de Nick.
Gypsy en un momento incluso se vistió como Harley Quinn, posando con un cuchillo en su lengua. La realidad y la fantasía se mezclaron bastante, para ambos.
Un año después de conocerse, la pareja creó un plan para verse en persona. El joven se toparía con Gypsy y su madre en el cine, y trataría de agradarle, aunque las cosas no fueron como esperaban. Pese a que lograron verse, Dee Dee no quedó encantada con Nick, aún así la joven se las arregló para verse con su novio en el baño, donde tuvieron relaciones sexuales por primera vez.
Tras aquel encuentro siguieron su relación online y comenzaron a trabajar en un nuevo plan, esta vez para liberar definitivamente a Gypsy: matar a Dee Dee.
Como Nick nunca había estado involucrado en casos de violencia, Gypsy recurrió a una de las personalidades oscuras del joven, una que él llamaba “su lado malo”.
“Cariño, olvidas que soy implacable, y mi odio hacia ella la obligará a morir”, escribió Godejohn a Gypsy mientras planeaban el asesinato, según se supo luego en el juicio. “Es mi lado malvado haciéndolo. No lo arruinará, porque le gusta asesinar”, agregó.
La noche del crimen
La noche del 4 de junio de 2015, Gypsy dejó que su novio entrara en la casa y le entregó una cinta adhesiva ancha, guantes y un cuchillo. Dee Dee estaba dormida cuando el hombre ingresó a su habitación y la acuchilló varias veces.
Tras el asesinato, Godejohn fue a buscar a Gypsy que estaba escondida en el baño, y mantuvieron relaciones en el mismo lugar. Luego tomaron el dinero que la mujer había ahorrado y se fueron a esconder a un motel alejado de la ciudad, para posteriormente irse a Wisconsin, donde se quedaron en la casa de los padres de Nick.
Días después Gypsy posteó en el Facebook de Dee Dee un perturbador mensaje para que la policía encontrara el cuerpo de su madre: “La perra está muerta”. Luego agregó otro asegurando que había matado a la mujer y violado a su hija.
El post encendió las alarmas y la policía llegó al hogar de Dee Dee, donde encontraron su cuerpo, pero no había rastro de Gypsy, quien se creía que tenía 19 años en ese momento. La primera hipótesis era que había sido secuestrada, pero esta pronto perdió fuerza.
Para la policía no fue difícil dar con los autores del mensaje. Así fue como descubrieron que Gypsy no estaba enferma y que en realidad era la novia del asesino de su madre.
Las confesiones
En un primer momento Gypsy aseguró que ella era inocente, pero la fiscalía encontró evidencia en las redes sociales de la joven donde se podía leer cómo le pedía directamente a Godejohn que matara a su madre.
Contrario a lo que hizo la mujer, Godejohn confesó casi de inmediato el crimen. “La verdad es que … está bien, lo admito. Apuñalé a su madre”, reconoció.
Debido a los años de abusos que sufrió Gypsy, fue juzgada por separado de Nick y no se buscó la pena de muerte para ella como castigo. Sin embargo, testigos que la vieron tras el crimen, aseguraron que ella parecía estar a cargo de toda la operación.
“Sabes, fue raro que cuando los recogí de la estación de autobuses (en Wisconsin), le pregunté: ‘¿Cómo está tu madre?’… Me habían dicho (que Gypsy) vivía en un refugio para personas sin hogar, porque su madre la había echado (…) Eso fue lo primero que le pregunté. Y no fue gran cosa, actuaron como si nada”, aseguró la madre de Nick, Stephanie Goldammer, al documental de HBO, Mommy Dead and Dearest.
“La forma en que actuó la niña, quiero decir, ¿cómo puedes hacerle algo a tu madre, perder a tu madre y actuar de esa manera?”, añadió.
Más tarde Gypsy se declaró culpable de asesinato en segundo grado y recibió una sentencia mínima de 10 años, aunque podrá apelar a una audiencia en 2013. Por su parte, su novio recibió cadena perpetua sin ningún tipo de apelación.
Antes de escuchar su sentencia final en febrero pasado, Godejohn habló ante el tribunal y aseguró que nunca había tenido una relación cercana con una mujer, y su amor por Gypsy lo cegó completamente.
“Estaba perdido. Siempre he sido un eslabón perdido. Esa es la razón por la que, supongo, me sumergí en esta situación, donde me enamoré tan profundamente”, reconoció.
Tras el juicio, Gypsy dejó en claro que ya no quería tener ningún tipo de relación con él. “Se parecía mucho a mi madre en cierto modo. Ambos eran muy controladores… y siento que me entrenaron toda la vida para hacer lo que me dijeran, y siento que él quería eso para una novia”, dijo ella a ABC News en enero de 2018.
Godejohn ha dicho desde entonces que se siente abandonado por Gypsy. “Amo a Gypsy hasta el punto de que… haría cualquier cosa por ella. Lo demostré con lo que hice”, dijo. “Desafortunadamente, debido a lo lejos que llegué, siento que me ha traicionado. Siento que me ha abandonado”, reconoció.
“Realmente creí que ella era, como, mi alma gemela. Hay una parte de mí que probablemente siempre la amará, pero me ha lastimado tanto… Supongo que podrías decir que mis sentimientos fueron lo mejor de mí. Terminé amando a alguien demasiado”, añadió.
Pero a pesar de su enojo Nick querría volver a ver a Gypsy, así al menos lo asegura Fancy Macelli, la vocera de la familia Blanchard, quien dijo a la revista InTouch que Godejohn quiere hablar con la joven. “Él le envió una carta y ella la tiró. No creo que deban comunicarse, pero ella no tiene ningún interés en esa parte de su vida”, relató.
De hecho, Gypsy ya dio vuelta la página, y hoy está comprometida con otro hombre. “Están muy felices”, dijo Macelli a People.
La nueva pareja se conoció a través de un sistema de amigos por correspondencia creado para los prisioneros, y llevan cerca de un año juntos, aunque aún no se han reunido en persona.
Su novio escribió por primera vez a Gypsy tras el lanzamiento del documental de HBO, que cuenta la historia del asesinato de Dee Dee.